Personalmente la legisladora vio cuando la empleada llegó al Congreso, marcó su tarjeta, luego se colocó sus zapatos deportivos y partió hasta el litoral.
Por razones de procedimiento sumarial, no se dio a conocer el nombre completo de la funcionaria, pero fuentes señalan que su primer nombre es Gabriela. “El trabajo es un principio que llevo adentro, se tiene que honrar”, expresó la diputada Ferreira, quien notificó del caso a la mesa directiva de la Cámara Baja, la que ordenó un sumario administrativo.
A raíz de este caso, la Dirección de Recursos Humanos recordó los controles rígidos de entrada y salida, ya que solo en este año 80 funcionarios cuentan con sumarios administrativos por irregularidades en marcación de entrada y salida, así como en inasistencias o justificaciones.
A su vez, la Dirección de Administración recordó que hará cumplir la resolución emanada en el año 2014 que establece mecanismos de control rigurosos de los funcionarios en cada punto de entrada y salida. La misma normativa también hace referencia a la prohibición de utilizar los estacionamientos que les corresponden a los legisladores, así como el correcto uso de la vestimenta.
El director administrativo Alfredo Mongelós agregó que solo en este mes se emitieron veinte sumarios y nuevamente ayer se encontraron 10 personas que no cumplen con sus funciones
Mongelós dijo que la Secretaría de la Función Pública notificó esta semana acerca de los sumarios abiertos. Un solo funcionario fue desvinculado con suspensión de dos años de acceso a cargos públicos, y el resto tiene suspensiones de entre 20 a 90 días de cese de cobro de salarios.