18 abr. 2024

Un romance que nació gracias a Juan Pablo II

Si el papa Juan Pablo II no visitaba Paraguay en mayo de 1988, probablemente hoy no estaríamos contando la historia de Mariana y Abilio Mendoza. Ambos fueron servidores del Sumo Pontífice, pero no imaginaban que en tan noble causa encontrarían el amor.

mariana y abilio.jpg

La pareja de ex servidores cumple 26 años de casados este 2015. | Foto: Walter Franco ÚH.

Mariana vivía en Asunción y tenía 19 años cuando decidió inscribirse como servidora del papa Juan Pablo II. Ella formaba parte de un grupo religioso que se unió a la actividad con muchas expectativas.

El Papa vino en mayo del 1988, pero los servidores comenzaron a prepararse un año antes. Así fue como Abilio Mendoza, un joven sampedrano, llegó a la capital para formar parte de las actividades y prácticas para la fecha más esperada por los católicos.

“Una de las dinámicas de un campamento que se hizo en Villa Florida, era escribir en un papel el nombre de algunos de los integrantes que quisiéramos conocer. El objetivo era que interactuemos con los que iban a ser nuestros compañeros durante esos tres días. Abilio escribió mi nombre en su hoja”, recuerda sonriente Mariana, que ahora es madre de un hijo de 25 años.

      Embed

“En el primer receso me acerqué a él, le dije mi nombre completo y a qué parroquia pertenecía. Ahí comenzamos a ser amigos”, comentó.

La amistad de ellos duró un año, pero después de que Juan Pablo II se fue, Abilio tuvo que encontrar la manera de confesar su amor y resolver un gran problema: la distancia que los separaba.

“En el 89 nos casamos. Un año después tuvimos a nuestro único hijo, Francisco. Abilio se mudó a Asunción y aquí seguimos viviendo”, expresó Mariana.

Juntos en la labor eucarística

La unión de Mariana y Abilio no fue solo para formar una familia, ya que juntos siguieron con la labor eucarística.

Ambos formaron el Movimiento Familiar Cristiano en el que específicamente trabajamos con los jóvenes y matrimonios jóvenes.

“Veníamos de familias dedicadas al trabajo religioso. Mi papá fue ministro de la Eucaristía y la Palabra y mi madre de la Legión de María. Mis suegros, en San Pedro, también se dedicaban a diversas actividades en su parroquia”, recordó la ex servidora.

Mariana y Abilio son un ejemplo para muchas de las parejas del grupo, pero especialmente para su hijo, quien se negó a seguir una carrera sacerdotal para formar una familia como la de sus padres.

“Una vez le hablamos y le dijimos que nos gustaría que sirva al señor a través del sacerdocio, pero tal fue nuestra sorpresa cuando nos dijo que quería una familia como la que nosotros formamos y que sus hijos gocen en ella así como él”, señaló la orgullosa madre.

Con el mismo espíritu y jovialidad de hace 27 años, Mariana y Abilio, miembros del grupo de ex servidores, denominados Promo 88, se preparan para volver a servir, pero esta vez al papa Francisco, y ya cuentan con una interesante agenda para los próximos 10, 11 y 12 de julio.

Más contenido de esta sección
Si hay algo que las mapaternidades y personas cuidadoras se cuestionan constantemente es si están haciendo las cosas bien. La respuesta es clara, aunque aceptarla puede ser complicado: la realidad es que no se sabe. Para entender mejor de dónde surgen estas dudas y cómo manejarlas, decidimos consultar con una voz experta en psicología infantil, la licenciada Belén Espínola.
El acto de regalar es un gesto cargado de empatía y conexión. Más allá del intercambio de objetos, simboliza el aprecio y el reconocimiento de la otra persona. ¡Y cuánto más si se trata de obsequios con propósito, con cuya compra apoyamos una causa comunitaria! Conocé a Nuestras Manos, una tienda con valor social.
A Jorgelina Cabrera (69) la vida le dio el mandato de criar tres hijos, tres hijas, ocho nietos y cuidar a una madre (96) –en cama desde hace 13 años– durante 24 horas, 7 días a la semana. En el país, el trabajo doméstico no remunerado e invisibilizado representa una carga horaria de 28 horas semanales para ellas. ¿Quiénes cuidan a las que cuidan?
Esta tradicional feria del libro binacional se constituyó como un espacio de identidad cultural que aboga por la descentralización de las producciones y los y las escritoras. El intercambio activo que se da en este sitio contiene un gran valor sociocultural, y consiste en una apuesta que cada año se renueva, hacia la industria literaria regional.
Previo a la existencia del gran museo de ciencias del Paraguay, el MuCi, llega San Cosmos, un planetario digital de alta tecnología para apreciar la magnitud del universo a través de shows para todo tipo de público. El cofundador y presidente del MuCi, Dave Peery, nos comenta más sobre la realización de este proyecto de alta envergadura e importancia para la divulgación científica en el país.
El 14 de febrero se festeja el Día de los Enamorados y en esta nota te contamos cinco historias de amor que valen la pena leer.