Un exaltado Eduardo Petta defendió a capa y espada la propuesta legislativa en la que se incluye como madre también a las adolescentes.
El senador no tuvo el acompañamiento de sus colegas ya que se rechazó por lo que vuelve a la Cámara Baja.
Petta culpó a las heridas abiertas que aún no sanaron por parte de sus colegas por el rechazo a la enmienda.
En la sesión anterior ya se presagiaba un inminente rechazo por lo que el senador pidió esperar una semana para hacer modificaciones.
Ayer, salió de sus casillas cuestionando a sus colegas de no leer el proyecto.
La cartista Mirta Gusinky al igual que otros senadores como Hugo Richer, del Frente Guasu, alegaron que prácticamente se cambiaba el 80% del proyecto por lo que sugirieron incluso otro nuevo.
“Disculpe la pasión. Es el trabajo de una semana”, se excusó Petta.
Gusinky le retrucó cuestionándole que se erija como un “genio” y que trate a sus colegas de “disco rayado”.
Los senadores en mayoría rechazaron también varios pedidos de pensiones graciables. Además, modificaron el proyecto que implementa el Estatuto de Roma.