En el Senado se dio a conocer un informe respecto a la ausencia masiva de los funcionarios, que se escudaban presentando certificados médicos como justificativo.
De acuerdo con el registro de la Dirección de Recursos Humanos, de enero a mayo de este año llamó la atención la gran cantidad de reposos.
Hubo un promedio de 200 funcionarios que se ausentaron mensualmente, mientras que en enero y en febrero fueron menos, y creen que se debió al periodo de vacaciones.
Tal es así que el primer mes de este año, se presentaron 173 certificados médicos, y el segundo mes, 222.
A partir de marzo, se registraron 280 justificativos; en abril, 291 y en mayo, 247. Sumando todos los meses mencionados, la cantidad de ausencias llegó a 1.213.
Existe una exigencia a partir de que asumió como directora interina Miriam Arroquia, en Recursos Humanos, para que todas las ausencias se justifiquen por nota, de lo contrario, se exponen a descuentos.
Este hecho causó molestias en el funcionariado, ya que también implican controles de marcación de entrada y salida de la institución, así como llegadas tardías.
En cuanto a las causas y los motivos de reposo, que figuran en los certificados médicos, el propio senador encuentrista Eduardo Petta reveló que en su mayoría son por gastritis o gastroenteritis.
Al menos, estas son las causales de que muchos de los funcionarios se excusen para no acudir a trabajar, sobre todo, los días viernes.
Como una manera de dar rigurosidad a los controles, Petta trajo a colación que el presidente del Congreso, Mario Abdo Benítez, emitió una resolución en la que se exige que el certificado médico pase por el Ministerio de Salud.
Indicó que a partir de ahí se redujo considerablemente la cantidad de presentaciones de pedidos por reposos.
La información que se está corroborando ahora tiene que ver con los centros asistenciales y médicos que firmaron los respectivos reposos.
De acuerdo con los datos que manejan, casi todos los funcionarios recurrieron al mismo lugar para obtener el certificado de salud.
CAES. Un informe proveído por el Centro de Adiestramiento en Servicio (CAES) había registrado 1.407 funcionarios en el Senado y el Congreso.
Según los datos que se manejan, en lo que va de la presidencia del liberal Blas Llano a la del disidente Mario Abdo Benítez se desvincularon a unos 100.
Hasta el momento todavía no se tiene conocimiento ni información oficial sobre la aplicación de las sugerencias del CAES. El propio Marito, apenas se dieron los resultados de esta evaluación, había anunciado que se reducirían incluso direcciones, ya que se tienen en exceso.