29 mar. 2024

Un político que siempre fue ligado al mundo del narcotráfico en Concepción

Magdaleno Silva amenazaba o atacaba a sus rivales de la zona a través de su radioemisora en dicho departamento. Sufrió un atentado en el 2014, se salvó y fue la única vez que pudo contar la historia.

Cuando contó la historia.  Setiembre del 2014,  Silva se recuperaba del primer atentado.

Cuando contó la historia. Setiembre del 2014, Silva se recuperaba del primer atentado.

Magdaleno Silva se hizo conocido a nivel nacional en el 2003, cuando fue electo diputado por el Departamento de Concepción de la mano del ex presidente Nicanor Duarte Frutos. Antes era un anónimo vendedor de helados y empanadas. Sus bravuconadas y fuertes intervenciones en las sesiones ordinarias de la Cámara Baja pronto lo hicieron aún más polémico.

Ya en ese entonces se hablaba de todo el poder que acumulaba en Yby Yaú gracias a sus supuestos contactos con la mafia.

Fue reelecto en 2008, y las versiones de que estaba vinculado con el narcotráfico empezaron a tomar más fuerza porque se dio a conocer una conversación telefónica, grabada por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).

En el audio se escuchaba que el entonces diputado le decía a un jefe policial de la zona que sus amigos estaban molestos porque la Senad instaló carteles en la ciudad con los rostros de los narcotraficantes que eran buscados.

Silva nunca tuvo temor de lo que se pudiera decir de él. Siempre atinaba a decir que era un perseguido político.

En 2010, el senador Robert Acevedo (PLRA) lo acusó de ser “el representante del narcotráfico en el Congreso”, a lo que tajantemente Silva contestó que el liberal hizo su fortuna gracias al contrabando de cigarrillos.

Remató que el senador tenía relación con los narcotraficantes de Amambay, principalmente con Fahd Yamil.

su medio. En 2013, cuando ya no pudo ser reelecto, se dedicó de lleno a su radioemisora en Yby Yaú (Ka’agata) desde donde insultaba y amenazaba a sus adversarios, sobre todo a aquellos que lo vinculaban con el narcotráfico.

Sin embargo, nunca fue investigado por la justicia, salvo por la Senad que hizo un relato que presentó al Senado el año pasado.

En un informe que se leyó en el Senado, la Senad lo vinculaba con el coronel de aviación retirado Luis Rolón. Este último era supuestamente uno de los principales jefes logísticos de algunas organizaciones criminales. Este documento fue leído el 20 de noviembre del año pasado por el senador Arnaldo Giuzzio, representante del Partido Democrático Progresista.

atentado. La situación de Magdaleno se complicó el 13 de setiembre del año pasado cuando desconocidos dispararon contra su radio y otro de sus hijos, en el mismo lugar del crimen ocurrido ayer, en Yby Yaú.

El ex legislador recibió dos impactos de bala en una de las piernas, pero se recuperó rápidamente y no escatimó en lanzar más amenazas a los supuestos responsables.

“Vení otra vez con tus sicarios, pero acertame bien la próxima, porque si no me dejás bien muerto, nos vamos a encontrar”, sentenció Silva, esa vez, en tono abiertamente amenazador, ni bien salió del hospital. El mensaje era para el intendente de Yby Yaú, Elvio López, otro de sus varios enemigos.

Tan poderoso era el ex diputado que López no tuvo vergüenza en rogar públicamente por su vida.

“Si ahora mismo le digo a mi gente: ‘vamos a ir a acribillarle a esta persona’, se va a armar una guerra sin cuartel”, dijo entonces Silva en su radio en alusión al intendente.

EL PAPEL DE Alsimio. El conflicto con el diputado actual de la ANR, Alsimio Casco, también de Concepción, desde entonces se hizo más visible al punto que ambos se acusaron de ser narcotraficantes y asesinos. Sin embargo, fue Silva quien dijo que si lo mataban, el legislador sería el responsable. La lucha por el poder político ya tenía olor a sangre.

de no creer. En medio de esta lucha de poderes, Silva logró de nuevo ubicarse en las carpas del Movimiento Colorado Añetete, de la mano del senador colorado Mario Abdo Benítez, quien le concedió la candidatura a intendente de Yby Yaú, a pesar de que Marito dijo varias veces que no tendría como candidato a nadie ligado a cuestiones delictivas o narcotraficantes.

El crimen de Silva apunta, más que a un crimen político, a un ajuste de cuentas, un lenguaje del mundo del narcotráfico.

El mismo ministro del Interior, Francisco De Vargas, dijo que “se trataría de un crimen por encargo, con el sello del crimen organizado”.