Este es el argumento de la Seam para meter mano en el Cerro León del parque Defensores del Chaco.
Aunque la Seam (Secretaría del Ambiente) debiera ser la primera interesada en defender una reserva ecológica, su interés real apunta en sentido contrario.
Por eso apeló una resolución judicial que le prohíbe destruir Cerro León. ¿Destruirlo? ¡Todo lo contrario!, afirma la Seam. ¿Cómo lo vamos a destruir si queremos estar unos pocos días nomás y usar nomás una partecita del terreno? Pero resulta que también van a hacer unos cuantos pozos nomás, meter unas topadoras nomás, usar unos explosivos nomás, etc. Una vez que hayan ido adelante con sus nomases, nos dirán que el resto no importa porque es bola rei.
De a poco nomás se fueron metiendo los depredadores en el parque San Rafael, donde comenzaron cortando los árboles del borde para seguir con los de más adentro.
Hoy en día existen en San Rafael unos marihuanales florecientes, y sus propietarios corren a tiros a los funcionarios públicos que quieren ver qué pasa; no digo intervenir porque no pueden.
¿Cuál es el interés real de la Seam?
Según la ex ministra del Ambiente, María Cristina Morales, allí hay piedra para pavimentar todo el Chaco, y no es la primera vez que se trata de sacarla.
Quizás indiscreciones de este tipo le costaron el puesto a la ministra, y por eso ya no se habla más de piedras, sino de efectuar un estudio científico. El estudio (suponiendo que sea científico), puede dar dos resultados: (1) no hay piedra y (2) sí hay piedra. En el primer caso, está de más, porque no se gana nada constatando su inexistencia. En el segundo caso, también está de más, porque no se puede formar una cantera en un área protegida.
Piedra es lo que sobra en Bolivia, y se la debiera importar en vez de depredar el Cerro León con sus inmediaciones e incluso más lejos.
Una vez que la Seam se instale en el lugar, junto con alguna empresa constructora (el asunto tiene olor a APP), tendremos que pedir ayuda a la OTAN para recuperar el territorio usurpado.
El Chaco ya está bastante depredado, pero el gobernador del Departamento de Boquerón ha dicho hace unos días que todavía no se lo ha deforestado lo suficiente, y que así no se puede progresar. ¡Avanti con la topadora! ¡Fuerza con la motosierra!
Es comprensible que, en noviembre del año pasado, el primer puesto en deforestación le correspondiera a Boquerón.
En el Chaco paraguayo, durante aquel mes, se deforestaron 1.173 hectáreas por día como promedio, según informó Guyra Paraguay.
Varios meses atrás, un artículo de Alfredo Boccia mencionó el estudio de la Universidad de Maryland que demostraba la terrible deforestación del área.
Además de no impedir la destrucción de los bosques chaqueños, ciertos funcionarios departamentales quieren legalizarla.
¡Bonito futuro es el que nos espera para cuando ya ni siquiera puedan disimular el ecocidio!