El jefe de Cardiología del Hospital General Pediátrico Niños de Acosta Ñu, Marcos Melgarejo, fue quien comunicó que el caso más urgente es el de un niño que ya fue sometido a una cirugía, pero que de todas maneras necesita con urgencia un corazón.
El cardiólogo mencionó que es muy difícil convencer a las familias de personas con muerte cerebral a donar órganos porque pasa por cuestiones culturales. Por el momento, el pequeño se encuentra conectado a un corazón artificial y es prioridad en la lista de espera.
Los datos refieren que 11 niños y dos adultos ya fueron trasplantados dentro del hospital. El profesional remarcó que existe un equipo especializado que lleva adelante un gran trabajo, informó la 780 AM.
Muchos de los niños atendidos son de condición humilde, pero de todas formas se les ofrece una medicina de alta complejidad, aseguró el médico.