Sucedió en Queensland, Australia. El niño dio una lección a muchos adultos tras mostrar una gran madurez en materia de ahorro. Y es que él tenía un objetivo: comprarse un poni, siendo este a la vez uno de sus más grandes sueños.
Sebastian vendía limonada en eventos sociales de amigos o de sus familiares. De esta manera logró ahorrar al menos USD 2.285, según el relato de su madre, Juliana, en contacto con CNN en Español.
El momento de su alegría al ver a su poni blanco quedó grabado en un video. El pequeño no pudo ocultar su felicidad y se echó a llorar de alegría al ver su meta cumplida. “Es increíble”, repetían mientras se secaba las lágrimas.
“Su limonada tuvo un gran éxito, por lo que después debió embotellarla, así podría producir lo suficiente el día anterior”, sostuvo la madre.
Sebastian no solo juntó el dinero que ganaba vendiendo jugos, sino que decidió no gastar el dinero que sus padres le daban en navidad. Lo mismo hizo con el dinero que le iban a otorgar por su cumpleaños.
Según Juliana, el niño recibía ayuda de muchas personas que algunas veces le donaban limones para que siga con su emprendimiento.
Dos años después, el pequeño “ahorrador” logró su objetivo y disfruta hoy de su “nueva vida” con su poni blanco.