Posteriormente, el uniformado de las Fuerzas Armadas se entregó en la sede de la Comisaría 52ª Central, donde quedó a disposición del Ministerio Público.
El comisario Francisco Cristaldo, jefe de la citada comisaría, explicó que dos colegiantes estaban siendo asaltadas por dos motochorros sobre la calle Los Laureles y Obrero, del barrio Molino de Luque, cuando el militar observó el despojo.
Acto seguido, los delincuentes fueron hacia él. Uno de ellos estaba con arma en mano, por lo que sacó su arma reglamentaria y disparó contra ellos. Uno cayó muerto y el otro, conductor de la motocicleta en la que se desplazaban, huyó de la escena.
El jefe policial indicó que otra joven, que minutos antes fue despojada de pertenencias en la zona del barrio San Miguel, identificó al fallecido como el que la interceptó.
Al lado del cuerpo del supuesto asaltante quedó un arma de fuego, específicamente un revólver, y dos teléfonos celulares. Según datos preliminares, el fallecido sería un menor de edad.