Luego se comprobó que se trató de una falsa alarma, ya que en el interior del material no fue hallado ningún compuesto que represente peligro ni que contenga explosivos, según el comisario José Vargas, jefe de la Comisaría 2ª Central, de la ciudad.
La denuncia fue realizada a los agentes a las 8.00 aproximadamente, cuando descubrieron el tanque en miniatura en el registro de desagüe con el escrito de la banda de secuestradores.
El supuesto artefacto explosivo fue hallado frente al edificio de la cooperativa, ubicado sobre las calles Primera Junta Municipal y Tomás R. Pereira, Zona Norte de la ciudad.
Al descubrirse el objeto sospechoso causó un susto a los trabajadores del edificio que, por un momento, fue evacuado para verificar el perímetro. Los vecinos quedaron atemorizados ante el hecho, hasta que llegaron los agentes de las Fuerzas de Operaciones Especiales (Fope) y responsables de Criminalística, que levantaron el tanque.
Un can de la unidad especializada de la Policía acudió al sitio para verificar la presencia de explosivos, pero no logró descubrir nada, comunicaron agentes policiales que acudieron con un grupo de patrulleros en la zona.
Agentes de la Brigada y de Criminalística fueron hasta la casa matriz de la cooperativa para verificar la base de imágenes de las cámaras de circuito cerrado, donde observaron a un hombre en horas de la madrugada. Eran las 3.17 cuando este sospechoso llegó y depositó el artefacto en el registro de desagüe y luego abandonó el sitio, según el material que proveyó la Policía. Los agentes policiales se encuentran analizando las imágenes para poder identificar al responsable del hecho.
Las cámaras que captaron el movimiento del extraño en las inmediaciones de la escena pertenecen al circuito cerrado del edificio afectado.
El caso fue comunicado a la Fiscalía de la zona, mientras que el objeto fue llevado a la sección de explosivos de la Fope, informó la Policía.