La declaración de Palocci este jueves ante el juez federal Sergio Moro, responsable por el caso, se produjo tras diferentes versiones de prensa según las cuales el que fuera uno de los ministros más poderosos en el Gobierno de Lula negocia la posibilidad de colaborar con la Justicia a cambio de reducciones en sus penas.
Palocci, que también fue ministro de la Presidencia en los primeros meses del Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, está preso desde septiembre del año pasado acusado de recibir sobornos por favorecer empresas en contratos de Petrobras.
“Estoy a disposición, hoy o en cualquier momento, porque todos los nombres y situaciones que opté por no divulgar aquí, por sensibilidad de la informaciones, están a su disposición el día que usted quiera”, afirmó el exministro al final del interrogatorio al que fue sometido por Moro.
Palocci, un importante dirigente e ideólogo del Partido de los Trabajadores (PT), la formación de Lula y Rousseff, agregó que puede divulgar ante la Justicia “todos esos hechos con nombres, direcciones, operaciones realizadas y asuntos que con certeza serán de interés de la investigación” sobre las corruptelas en Petrobras.
El exdiputado Federal y exalcalde de la ciudad de Ribeirao Preto agregó que la información que puede suministrar puede “abrir el camino” a otro año de investigaciones sobre los desvíos en la petrolera estatal, algo que, en su opinión, “es un trabajo que le hace bien a Brasil”.
Pese a manifestar su disposición a revelar detalles de la corrupción y a elogiar la investigación de los desvíos en Petrobras, el exministro negó hoy su participación en los hechos por los que es investigado en este caso, en los que es acusado de corrupción y lavado de dinero.
Palocci fue interrogado en particular sobre los supuestos sobornos que recibió de la constructora Odebrecht, importante contratista de Petrobras, para atender entre 2006 y 2015 los intereses del grupo empresarial tanto en el Gobierno como cuando era legislador.
La Fiscalía acusa al dirigente de haber intervenido para favorecer a Odebrecht en una licitación por la que Petrobras contrató 21 embarcaciones para la exploración de crudos en aguas profundas.
A cambio del favorecimiento, la constructora habría garantizado donaciones ilegales para las campañas del PT.
El exministro tan sólo dijo que tenía conocimiento de que los partidos políticos recibían donaciones ilegales de Odebrecht pero alegó que nunca fue intermediario en ese tipo de negociaciones.
Agregó que antes de las elecciones presidenciales de 2010, en las que Rousseff fue elegida como sucesora de Lula, un banquero que definió como “una personalidad en el medio financiero” lo buscó para hablarle sobre “asuntos relativos a la financiación de campañas y donaciones”.
“Ese asunto generó muchas discusiones. Si el señor quiere escucharme en sigilo, me comprometo a contárselo todo. Eso tiene consecuencias importantes, incluso en relación a Odebrecht”, afirmó en su testimonio.
Aunque Palocci negó cada una de las acusaciones, uno de sus asesores en el Ministerio de Hacienda, Branislav Kontic, también detenido desde septiembre pasado, confirmó las diferentes reuniones que el exministro tuvo con ejecutivos de Odebrecht y en la que fueron abordadas las corruptelas.
