EFE
En una rueda de prensa, Brian Schaeffer, el jefe de bomberos de Spokane (la ciudad más importante de la zona), divulgó esas cifras pese a que, anteriormente, algunos medios locales habían hablado de cinco heridos.
El responsable de los bomberos afirmó además que el único sospechoso del tiroteo fue arrestado por las fuerzas de seguridad.
No obstante, Schaeffer evitó dar más detalles acerca de quién es el detenido ni cuáles podrían ser sus intenciones.
Concretamente, el tiroteo tuvo lugar en la escuela Freeman de Rockford, un pequeño pueblo que está a unos 500 kilómetros al este de Seattle, la ciudad más grande del estado de Washington, y a unos 40 kilómetros al sur de Spokane.
Los tres estudiantes heridos por el tiroteo fueron trasladados al hospital Providence Sacred Heart de Spokane y, según medios locales, se encuentran fuera de peligro.
Diferentes imágenes publicadas en las redes sociales mostraron a los servicios de emergencia acudiendo a la escuela, que fue clausurada como consecuencia del tiroteo.
Medios locales también enseñaron a varios grupos de padres a las puertas del centro escolar esperando noticias sobre sus hijos y el permiso de las autoridades para llevarse a sus niños a casa.
“La seguridad de los estudiantes es nuestra prioridad número uno”, afirmó la oficina del aguacil del condado de Spokane en su cuenta oficial de Twitter.
“Entendemos que los padres están extremadamente preocupados. Proporcionaremos información en cuanto sea posible. Por favor, evitad este lugar”, añadió.
Medios locales, citando fuentes de la investigación, indicaron que los primeros reportes de un tiroteo en la escuela Freeman se registraron hacia las 10 de la mañana de hoy (17:00 GMT).
El gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, expresó sus condolencias a través de un comunicado emitido en su página oficial de Facebook, en el que aseguró que el tiroteo en la escuela Freeman es “desgarrador”.
“Todos los ciudadanos de Washington estamos pensando en las víctimas y sus familias, y estamos agradecidos por el servicio del personal de la escuela y de los primeros en responder que trabajaron para mantener seguros a nuestros estudiantes”, añadió.
“Nuestros corazones están rotos”, dijo, por su parte, el alcalde de Spokane, David Condon, quien en su nota de prensa añadió que el de hoy es un “día terrible” para los estudiantes, padres, profesores y el resto de la comunidad escolar.
