Por Patricia Figueredo -pfigueredo@uhora.com.py
Lejos del ruido y el caos de la ciudad, Tobatí brinda toda su belleza en una travesía extrema única que obliga a caminar, descubrir cuevas misteriosas y lanzarse desde casi 40 metros de alto en rapel.
En días de frío, la empinada escalera de aproximadamente 120 metros de largo sirve para entrar en temperatura, y cuando hace calor “permite ejercitarse y broncearse un poquito”, bromea Rubén Benchi Hahn, instructor de AventuraXtrema.
El sendero que recorre los rincones del cerro Loma cuá llevan al primer gran atractivo: la cueva Mbopi cuá. El nombre del lugar ya da qué pensar, pues se sabe que saldrá algún murcielaguito volador en cualquier momento.
¿Y qué más hay adentro? pregunta uno de los turistas. Benchi solo ríe y mantiene el misterio. “Cuando estemos adentro voy a contar”, responde y todos quedan en suspenso.
Antes de ingresar, Blas Cálcena, el otro instructor, equipa a los participantes con guantes, cascos con reflectores y tapabocas, para garantizar un mejor recorrido y evitar que el polvo de la cueva perjudique a alguien. Ahora está todo listo para entrar.
Todos prenden sus linternas y van en busca de los desconocido. Se escuchan los ruidos que emiten los murciélagos y algunos vuelan cerca, aunque la mayoría, ante la presencia de los turistas, prefiere esconderse en una cueva de refugio.
El instructor explica cada detalle que encierra esa caverna y añade que también se pueden encontrar serpientes o pequeños roedores. Todo colabora a cargar el ambiente de más adrenalina y aventura. Muchos, lo que más desean, es volver a ver la luz natural y salir.
Pero no se puede sin antes practicar un ejercicio clásico del tour. El minuto de silencio. Todo con el fin de que los murciélagos escondidos vuelvan a salir y empiecen a revolotear cerca de las orejas y narices de muchos. "¡Es genial!”, dice uno con voz bajita para no espantarlos.
RAPEL. Ahí no acaba todo el recorrido. Aún falta el rapel y sentir la adrenalina de descender a la superficie. Los visitantes vuelven a caminar y mientras Benchi prepara los equipos para el descenso, Blas muestra unas increíbles piletas naturales que mantienen sus aguas cristalinas y dejan ver -en ocasiones- tortugas y peces.
La última fase está lista, las sogas firmemente aseguradas se enganchan a los arneses de cada uno y empieza el final de un paseo que recrea los sentidos, llena de oxígeno puro los pulmones y hace perder el miedo al que más vértigo siente. Solo basta con dejar caer el peso del cuerpo hacia atrás, regular las cuerdas y gritar o callar, con el solo requisito de disfrutar hasta posar los pies sobre la tierra.
CONTACTOS
El paseo se realiza todos los días, a las 8.00 y a las 13.00. El precio es de 130 mil guaraníes por persona con descuentos.
Este tour, al igual que otros tantos en donde la naturaleza es protagonista, lo lleva adelante el equipo de AventuraXtrema. Interesados pueden llamar al (0981) 682-243 y (0961) 639-422. www.aventuraxtrema.com.py es la página web.