Al son de la música folclórica y de la danza, con actuaciones en vivo de Los Orrego, Bohemia Guaraní y los Kchiporros, entre otros, el ya tradicional encuentro “a lo Luque” se destacó por la masiva concurrencia de comensales que se deleitaron con los humeantes lechones asados ubicados en la entrada de la fiesta.
El momento más aguardado fue la entrega del galardón al kure más pesado del Día del Cerdo Luqueño. Chiquito, con 346,8 kilos, del criador Julio Vera de la Granja San Ramón, se quedó en primer lugar llevándose a su chiquero G. 3.000.000. En segundo puesto quedó un ejemplar de 321,8 kilos, de Granja Pukavy, de Santiago Rodríguez, que se llevó G. 2.000.000. Rodríguez había quedado en primer lugar en 2016 y Vera en segundo. El tercer lugar fue para Grandote de 317,6 kilos de Ukysyry que se llevó G.1.000.000.
fotos. Ocupaban toda una carrocería. Los enormes lechones que participaron de la competencia, que superaban fácilmente los 300 kilos, fueron la atracción de niños y adultos mientras estos pesos pesados de las granjas aguardaban la hora del concurso y así descender de las camionetas. Sobraron las fotos y las selfies con los tranquilos animales que no paraban de comer.
Beatriz Arrúa, directora de Cultura de la Municipalidad de Luque, destacó el trabajo de los luqueños para organizar esta fiesta. “Quisimos hacer más grande, habilitar más mesas y sillas para los comensales. El año pasado se prepararon 5.000 kilos de cerdo y ahora 10.000”, indicó.
En total fueron habilitados 30 stands en donde no faltaron comidas, artesanías y los espacios solidarios de algunas organizaciones. Luis Fernández resaltó lo importante de la fiesta del Kure Luque Ára “porque ayuda a visibilizar a las empresas familiares”. La concurrencia es tal que todo lo que se prepara se vende.
Para su stand, Don Chori preparó 300 kilos de chorizo misionero. “Es una fiesta gastronómica muy exitosa”, destacó. El evento empezó a las 9.00 y se extendió hasta caer la noche. Hace dos años se denomina Kure Luque Ára, antes era solo Kure Ára, pero ese nombre fue patentado por la anterior directora de Cultura.