28 mar. 2024

Un artista alemán en Paraguay

Un análisis sobre la obra del artista Wolf Scheller, renombrado pintor que residió en Paraguay. El alemán se destacó como retratista de figuras políticas como Carlos Antonio López y José Berges.

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Vista de un óleo del pintor alemán Wolf Scheller. /Portal Guaraní

Por Gloria Velilla

La pregunta que más me hacen es cómo llegué a interesarme por un artista prácticamente desconocido. La respuesta es sencilla: el interés por la vida y la obra de este artista surgió casi de forma azarosa. En la búsqueda de un posible autor de las pinturas del cielorraso de lo que fue el Teatro Andreuzzi (hoy salones Madame Lynch y Fundadores del Gran Hotel del Paraguay) tema de tesis en otra tarea de investigación, surge el nombre de Wolf Scheller y en el intento de comprobar tal autoría fui reuniendo datos que espolearon mi curiosidad.

De aquella investigación nació mi interés por profundizar sobre este artista y permitió vincularlo de una manera más estrecha con nuestro quehacer cultural en el resurgimiento artístico finisecular y ubicar nuevos datos de la vida de este personaje, partícipe de la reconstrucción cultural de nuestro país tras la Guerra Grande.

Esto fue motivo y aliciente para proseguir la búsqueda, compartiendo datos con otras personas interesadas en sus obras. Como consecuencia, permitió recuperar para nuestra historia cultural gran parte de la información sobre la trayectoria y las obras de Scheller, que resultaban hasta ese momento, prácticamente desconocidas algunas y olvidadas otras.

Además de los pocos registros bibliográficos existentes de críticos e investigadores locales citados anteriormente, de los periódicos de la época y del libro Los Fundadores de la artes Plásticas en Corrientes del Profesor y crítico correntino Marcelo Daniel Fernández, gran parte de la información personal sobre Scheller no proviene de fuentes bibliográficas o documentales que la avalen, sino de las fotografías, los recuerdos, comentarios y referencias conservados por los descendientes, que resultaron de gran utilidad para identificar, rastrear y, en muchos casos, encontrar algunas de sus obras perdidas.

Los descendientes del núcleo familiar Scheller-Zillich, sobre todo los que viven actualmente en las ciudades argentinas de Goya y Tucumán, fueron quienes aportaron los datos fundamentales para reconstruir aquellos retazos sueltos e inconexos que quedaron como huella de su paso como artista y de los que los propios descendientes tampoco tenían una idea acabada, siendo que por el paso del tiempo aquellos rastros quedaron desdibujadas en la memoria.

Litografías en la prensa de la época

Un aporte interesante de destacar de Scheller es que nos legó una parte importante de su formación artística realizada en Europa, plasmada luego en la colaboración realizada en un periódico local de la época, La Ilustración Paraguaya.

En Asunción, Wolf Scheller colaboró como dibujante, ilustrador y grabador en La Ilustración Paraguaya, periódico que tuvo su aparición en 1888 y se editó hasta principios de 1889. Coincidió en el ambiente laboral con otros artistas, como el pintor italiano Guido Boggiani, y el fotógrafo español Manuel San Martín.

La revista de circulación quincenal, cuyo propietario fuera el señor Hermójenes (sic) Romero, tuvo su aparición en el mes de mayo de 1888. Esta publicación tuvo como colaboradores nombres de la talla de José Segundo Decoud, Ricardo Brugada, Juan M. Sosa Escalada, Juan Silvano Godoi, Adolfo Decoud, el presbítero Fidel Maíz, Dr. Alejandro Audibert, Cecilio Báez, Dr. César Gondra, Olegario Andrade, Jorge López Moreira, Fortunato Toranzos, Dr. Emilio Hassler, entre otros intelectuales y personalidades públicas de la época, quienes escribían artículos periodísticos y columnas de opinión.

La Ilustración Paraguaya publicaba artículos de ciencia, literatura, bellas artes e intereses generales. Entre los colaboradores artísticos de este periódico se encontraban el artista italiano Guido Boggiani, Justo P. Benítez y Wolf Scheller, quienes ilustraban la revista con dibujos y retratos grabados con la técnica de la litografía, técnica de grabado en piedra utilizada en la época para imprimir las gráficas de los periódicos.

Los retratos, que generalmente eran la ilustración de la tapa en cada publicación, los realizaba uno u otro de los artistas mencionados, alternándose sin un orden aparentemente establecido. Con estos datos podemos conjeturar que Boggiani y Scheller se conocían, pues coincidieron en el ámbito laboral, así como también un vínculo cercano con la actividad intelectual de la época.

Siendo una sociedad como la asuncena, en aquella época, muy reducida y, más aún, tratándose de extranjeros, es más que probable que tuvieran entre artistas, fotógrafos y pintores una relación estrecha.

Formidable retratista

El dibujo de don Carlos A. López, que aparece en la revista de fecha 15 de junio de 1888 y realizado por Wolf Scheller, es una copia del que trae la obra de Mr. Alfredo Du Graty, publicado en 1859.

En la publicación del 31 de mayo del mismo año, realiza la ilustración de tapa con un retrato del mayor José de la Cruz Martínez, el 30 de junio el retrato de José Berges, el 31 de julio el retrato de Domingo Francisco Sánchez, el 15 de noviembre realiza una litografía con el retrato del Dr. Juan Bautista Alberdi.

En una página interna de La Ilustración Paraguaya de las fechas 15 y 28 de febrero de 1889, se publica una litografía y con referencia a ella en otra página del mismo periódico dice:

“La octava página ocupa los retratos de tres razas de indios que pueblan nuestros vastos desiertos, copiados de las fotografías del artista fotógrafo Manuel San Martín y que se hallan en el álbum que figurará en la Sección Paraguaya de la Exposición Universal de París, dibujado por Wolf Scheller.

En el primer grupo figuran el cacique Quirá, de la raza de los angaité, el cacique Cristiano de la misma tribu, español de nacionalidad y un guerrero angaité.

En el segundo grupo, tres indias payaguás al regreso de la pesca.

En el tercer grupo, una mujer de la raza de los lenguas y un varón de la misma raza, guardiando (sic) este último la puerta de su choza, recostado en un jigantesco (sic) árbol, al pie del cual se halla su arco y su flecha”.

Esta colaboración habitual en un medio periodístico de alto nivel indica, sin lugar a duda, una inserción en el ambiente cultural y artístico asunceno de la época y debió ser para el artista Scheller, por lo menos, estimulante y hasta enriquecedora.

Podría inducirse casi con total certeza, que aportó al medio la formación recibida en la escuela de Bellas Artes de Hamburgo. También utilizó con eficacia la técnica del grabado, puesto que la litografía era el único sistema, en aquella época, con el que se ilustraban los periódicos.

A estas destrezas se suma el contacto con de la técnica de la fotografía, que más tarde convertiría en profesión y que ya era un medio habitual que utilizaban los pintores para realizar muchas de sus obras, sustituyendo la tradicional copia del natural.

Prueba de ello, es que muchos de los estudios fotográficos de la época, como el de Manuel San Martín, anuncian que realizan “retratos al lápiz y al óleo de tamaño más chico al natural”, que demuestran una estrecha relación entre las técnicas utilizadas en las artes visuales. De hecho, los grabados de retratos y las ilustraciones, realizados por Scheller, que aparecen en tapa y en el interior de algunos números de La Ilustración Paraguaya corresponden a dibujos realizados a partir de fotografías.

Además de pintor, grabador y retratista fue el creador, como escritor, de una pieza dramático-musical llamada Germania Resurrecta, estrenada en enero de 1896 en Asunción.

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