Los activistas formaron un arco iris de 300 globos frente al Palacio de Justicia y la Torre de Tribunales de Guatemala, en donde se desarrolla la audiencia de primera declaración contra militares retirados acusados de la desaparición forzada de Marco Antonio Molina Theissen, de 14 años, en 1981.
“Estamos recordando a los niños desaparecidos por el Ejército durante la guerra. La cantidad total de desaparecidos se estima en 45.000 y no podemos parcializar una cifra de menores”, dijo a Efe José Rodríguez, del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH).
Los globos de diferentes colores llevaban impresos el rostro de Marco Antonio Molina Theissen, de quien todavía se desconoce su paradero.
“Este acto coincide con la celebración del día del niño en Guatemala (1 de octubre) y como apoyo a la familia Molina Theissen, que todavía espera Justicia. También exigimos que se ligue a este proceso al general retirado Benedicto Lucas, hermano del fallecido expresidente Romeo Lucas (1978-1982)”, señaló Rodríguez.
Cinco militares retirados están acusados por la Fiscalía de la desaparición del adolescente y de la violación y tortura de su hermana, a quien tuvieron detenida “clandestinamente y en cautiverio”.
El conflicto armado interno en Guatemala (1960-1996), que acabó el 29 de diciembre con la firma de los Acuerdos de Paz entre el Gobierno y la guerrilla de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), dejó en el país centroamericano más de 200.000 muertos y 40.000 desaparecidos.
Varias organizaciones internacionales consideran que la nación tiene el mayor número de víctimas de desaparición forzada de América Latina.