Una generación que no conoció los rigores de la dictadura hizo posible, 27 años después de la caída del ex dictador, un acto de reparación que nos invita al mismo tiempo a hacer memoria y a asumir el compromiso de que no regresen nunca más los gobiernos autoritarios.
“Nosotros queremos revocar todo autoritarismo en la educación porque, como se sabe, en la época de Stroessner hubo mucho de eso”, explicaban los jóvenes al retirar la placa, que data de octubre de 1980 y que rezaba: “Colegio Técnico Nacional. Construido durante el gobierno del excelentísimo señor presidente de la República general de Ejército Don Alfredo Stroessner. Siendo ministro de Educación y Culto el Dr. Raúl Peña”.
Sin embargo, pese a la euforia, se levantaron voces cuestionando a los estudiantes. En particular, ex alumnos del CTN pidieron la restitución de la placa stronista, con el argumento de que se trata de un patrimonio. También surgieron manifestaciones que recuerdan los códigos autoritarios de la dictadura. Los estudiantes se sintieron amenazados por quienes no están de acuerdo con el retiro de la placa y por un grupo de padres que incluso llegó a pedir la expulsión de quienes participaron del hecho.
A estas agresiones, los dirigentes responden organizando debates y reflexiones sobre lo ocurrido durante el stronismo, con representantes del Museo de la Memoria y víctimas de la dictadura. Además anunciaron que colocarán una nueva placa, que mencione el año de fundación, el nombre del primer director y que recuerde a los alumnos que se manifestaron durante este mes de mayo.
La placa del CTN era una de las tantas que obligatoriamente eran colocadas en los edificios públicos y privados, en tiempos de la dictadura. No tiene valor histórico ni cultural. Al contrario, representa el legado de un régimen que asoló al país durante casi 35 años, dejando miles de víctimas y más de 400 desaparecidos.
Como señala el ex ministro de Cultura, Ticio Escobar, los bienes patrimoniales están definidos en la Ley 946/82, que los circunscribe a las obras realizadas durante grandes épicas en el siglo XIX y relacionadas con la Guerra del Chaco en el siglo XX. A partir de la Ley Nacional de Cultura 3051, se entiende como patrimonio nacional el conjunto de bienes y sitios provistos de altos significados para el desarrollo de la cultura y la memoria. Sostiene que “en ningún caso, una placa abandonada y carente de cualquier valor públicamente reconocido por su excelencia cultural, estética, histórica o cívica puede ser considerada como un bien patrimonial”.
La nueva placa que los estudiantes del CNT colocarán nos recordará a partir de ahora al mes de mayo, el mes de la independencia, pero también al despertar del estudiantado paraguayo que nos devuelve la dignidad.