En Estocolmo el constructor automotor sueco Volvo anunció una alianza con Uber para ofrecer desplazamientos en automóviles autónomos, para lo que prevén una inversión conjunta de 300 millones de dólares.
“Esto implicará que Uber añadirá los sistemas de conducción autónoma que desarrolló él mismo con un vehículo Volvo como base”, precisó el grupo sueco.
Uber y Volvo ya se habían aliado en EEUU fundando un lobby favorable a los automóviles conducidos mediante ordenador, junto a algunos de sus competidores, Lyft en el caso del primero y Ford en el del segundo, así como junto al gigante de internet Google.
Ambas sociedades se encuentran muy adelantadas en el desarrollo de estos automóviles del futuro, que permitirán a sus pasajeros desplazarse sin necesidad de tomar el volante.
Volvo testea un auto autónomo en las calles de la ciudad sueca de Gotemburgo y Uber hace lo mismo en Pittsburgh, EEUU, con un modelo fabricado por la Ford.
La alianza Uber-Volvo tendrá rápidamente resultados prácticos y a fin de mes comenzará en Pittsburgh un proyecto piloto. El auto tendrá una persona en el asiento del acompañante, pero ella no conducirá; simplemente vigilará las operaciones.
Uber no dijo cuántos autos serán desplegados en esos tests, pero el diario Wall Street Journal mencionó que serían una centena de Volvo XC90. Según Uber, no solo experimentará con Volvo sino también con autos de Ford.
La asociación de Uber con Volvo no solo tomó en cuenta la calidad de sus autos sino también la imagen de seguridad que tiene esa marca. “Más de un millón de personas mueren en accidentes de auto cada año. Esas son tragedias que las tecnologías de conducción autónoma pueden ayudar a evitar. Pero nosotros no podemos hacerlo solos”, dijo el presidente de Uber, Travis Kalanick. AFP