En entrevista con ÚH, ambos expusieron detalladamente sobre el panorama actual en su país, develando una gran división social, donde un sector busca culpar a los migrantes de todos los problemas económicos, sector alimentado por Donald Trump, a quien señalan como un peligro.
Candidatos. Ambos estrategas hablaron sobre los perfiles de los candidatos. Donald Trump, un millonario outsider que llegó al Partido Republicano sin un plan y a fuerza de realitys shows que valen millones, hoy compite cabeza a cabeza con Hillary Clinton, una de las mujeres más preparadas y con más experiencia en política, pero acosada por escándalos mediáticos.
Vargas se definió como republicano “anti-Trump”, señalando que no representa los valores y principios de su partido. “Él lleva mucho tiempo en los medios de comunicación; no ha sido solo una persona de edificios y lo demás. Pasó 14 años como actor con su propio programa de televisión y hace cinco años se insertó en la política hablando contra el presidente Obama”, explicó.
Detalló que en las internas republicanas comprometieron a Trump a que no se postulara independiente si perdía, pero que al haber 16 precandidatos, eso terminó beneficiándolo, y ahora un gran sector, hasta del propio Partido Republicano, teme su victoria.
“A mí me preocupa muchísimo porque no es una persona preparada para ser presidente que también es comandante en jefe de las fuerzas militares de los EEUU”, dijo Vargas.
Explicaron que el descontento que potencia la candidatura de Donald Trump se da entorno a la búsqueda de un outsider que cambie las políticas de las figuras tradicionales de la política, y que la clase media baja es la que más siente descontento y se apoya en los discursos que culpan a migrantes y a políticos.
Elecciones. También explicaron que la elecciones para elegir el presidente de la República se realiza de forma indirecta, ya que depende del número de colegios electorales que se ganen en cada estado, cómo cada uno se identifica con un sector y cómo los estados pequeños serán claves para la definición.
“Son 50 estados. El Congreso tiene la Cámara de Representantes y el Senado; a cada estado se le asigna una cierta cantidad en la Cámara de Representantes en base a la población, y cada Estado, sin importar tamaño ni población, tiene dos senadores... Si sumamos, llegamos a 535, más tres que se le otorga a Washington. Para llegar a la mayoría se debe llegar a 270 votos electorales como mínimo para ganar las elecciones, así que no es un voto directo”, explican. Si hay empate, la Cámara de Representantes vota quién será el presidente y el Senado el vicepresidente.
“Ahora mismo 42 de los 50 estados ya están definidos... pero estados pequeños como Iowa, Pensilvania, Ohio, Florida, Colorado, Virginia, Carolina del Norte van a definir”, señaló Melisa Diaz, quien detalló que el voto no es obligatorio, puede ser por adelantado y hasta por correo, según la legislación de cada estado.