El mandatario también tuvo que hacer frente a la renuncia de Mark Corallo, portavoz de su equipo jurídico.
En un comunicado, Trump confirmó la salida de Spicer, de 45 años, agregando el nombramiento del financiero de Wall Street Anthony Scaramucci como su nuevo director de comunicaciones.
Aunque no es una sorpresa, el adiós de Spicer fue abrupto y reflejó el aumento de la agitación dentro de los equipos de comunicación y legal de Trump, en medio de varias investigaciones sobre las posibles relaciones entre la campaña electoral del ahora mandatario en 2016 y el Kremlin.
Parodiado de forma memorable por Melissa McCarthy en el programa de humor Saturday Night Live por sus duros encuentros con la prensa acreditada en la Casa Blanca, Spicer se convirtió en una de las caras más reconocibles del Gobierno.
Aunque el funcionario de la Casa Blanca no dio razones para su renuncia, el diario The New York Times reportó que dejó el cargo tras el nombramiento de Scaramucci.
Spicer hacía las labores de secretario de prensa y director de comunicaciones, pero con un perfil más bajo últimamente.
Spicer se convirtió en el objetivo de los críticos por lo que fueron calificadas como declaraciones falsas o engañosas. En las últimas semanas había frecuentado con menos asiduidad el estrado de la sala de prensa de la Casa Blanca.
Otra renuncia que se conoció el viernes fue la del portavoz del equipo jurídico de Trump, Mark Corallo, en medio de reportes que apuntan a que el grupo de trabajo está siendo reorganizado.
Por otra parte, el fiscal especial Robert Mueller, que investiga los posibles lazos entre Trump y Rusia, pidió a los funcionarios de la Casa Blanca que conserven cualquier recuento que tengan sobre la reunión del año pasado entre el hijo mayor del mandatario, Donald Trump Jr., y una abogada rusa, Natalia Veselnitskaya, afirmó el viernes una fuente conocedora del proceso y extendió su investigación a las finanzas de los negocios familiares de Trump, lo cual motivó una advertencia de parte del mandatario para el investigador.
Documentos judiciales a los que tuvo acceso Reuters indicaron que la abogada Natalia Veselnitskaya tuvo durante años entre sus clientes a la agencia de servicios de seguridad rusa FSB. Reuters