“Destruiremos al EI y protegeremos la civilización. No tenemos opción”, afirmó Trump en una rueda de prensa conjunta con el rey jordano en Washington.
“Será una lucha más corta de lo que un montón de gente piensa, créanme”, ya que “hemos realizado tremendos pasos”, señaló Trump.
“Se ha hecho más en las últimas seis semanas que en años con el anterior Gobierno, y vamos a mantenerlo de ese modo”, agregó el mandatario, quien lleva más de dos meses en el poder.
En una de sus habituales críticas a su predecesor, el demócrata Barack Obama (2009-2017), Trump insistió en que “heredó un lío”, pero prometió que “lo vamos a arreglar”.
El presidente estadounidense no ofreció, sin embargo, detalles al respecto después del encuentro con el rey Abdalá, a quien calificó como “uno socio y aliado devoto desde los primeros días de la campaña contra el Estado Islámico tanto en Siria como en Irak”.
Estados Unidos lidera la coalición internacional, que da apoyo aéreo y consejo militar a Irak, en la batalla de la ciudad de Mosul, la segunda mayor del país y que comenzó el pasado octubre.
Las tropas iraquíes ya han arrebatado toda la zona este de la ciudad al EI y actualmente se están enfrentando a los yihadistas en el centro de la urbe, aunque el choque se está prolongando más de lo esperado.
Este fin de semana, Jared Kushner, yerno de Trump y uno de sus principales asesores, realizó un viaje sorpresa a Irak junto al jefe del Estado Mayor conjunto de EE.UU., Joseph Dunford, para reafirmar el apoyo de Washington a las tropas iraquíes en Mosul.
Además del conflicto bélico en Siria, y la cuestión del gran volumen de refugiados sirios que han escapado a Jordania, Trump y el presidente jordano también trataron el conflicto entre israelíes y palestinos.
