AFP
PEKÍN - CHINA
Al retirar a su país del Acuerdo de París sobre el clima, el presidente estadounidense Donald Trump vuelve a darle a la potencia asiática el papel de actor responsable, a pesar de ser el primer contaminante del planeta.
Frente a la decisión del mandatario estadounidense, el régimen chino intentó presentarse como un pilar del acuerdo climático firmado en 2015 tras largas negociaciones. “Es una responsabilidad que toma China como gran país responsable”, afirmó ante la prensa la portavoz del ministerio de Exteriores.
“Nos hemos dado cuenta de que nuestros actos y nuestro papel dirigente han sido aplaudidos por la comunidad internacional”, añadió.
China es el primer contaminante del mundo, pero también es el país que más invierte en energías renovables, con más de 100.000 millones de dólares el año pasado, según el servicio de información Bloomberg News Energy Finance. Pekín se comprometió a reducir su dependencia del petróleo y del carbón para reducir la contaminación que asfixia a sus metrópolis durante gran parte del año.
La retirada estadounidense del Acuerdo de París le brinda una oportunidad de aumentar aún más sus inversiones en energías verdes en el extranjero mientras incrementa su influencia política en los países que cuentan cada vez más con el dinero chino para desarrollarse. “La paradoja del ‘América primero’ (el lema de Trump durante su campaña) es que contribuye a situar a EEUU en segundo lugar mientras China se impone”, observa John Mikler. “Esto es fantástico para China porque la sitúa en posición favorable”.
“Nuestra colaboración es hoy más importante que nunca”, declaró el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker al recibir al primer ministro chino, Li Keqiang, en Bruselas.
Carbón en el extranjero. El acercamiento emprendido por China y la Unión Europea a finales de 2016, frente a las ansias proteccionistas del nuevo inquilino de la Casa Blanca, ya le había dado ocasión al presidente chino, Xi Jinping, de presentarse como un defensor de la globalización y el libre comercio.
Unas declaraciones que provocaron una sonrisa irónica de empresarios extranjeros que trabajan en China, acostumbrados a lidiar con los obstáculos que impone Pekín para acceder al mercado chino. “Es obvio que China considera la retirada de Estados Unidos como una ocasión en el plano diplomático. Esto le da la posibilidad de desempeñar un papel más positivo en el escenario internacional”, opina Lauri Myllyvirta, experta en contaminación atmosférica en la oenegé Greenpeace.