@angbarrientos
Guaraní castigó duramente a Cerro Porteño y se corta con Libertad en la pelea por el campeonato. Los azulgranas viven desconsoladamente su realidad y aguardan, sin motivación, el final del torneo.
Guaraní fue amo y señor del compromiso en Sajonia y se aprovechó de las flaquezas del Ciclón para imponer su jerarquía con goles. Juego asociado, dinámica en el traslado de la pelota y sacrificio en cada jugada fueron las mejores virtudes del Aborigen.
Néstor Camacho apareció nuevamente en toda su magnificencia y dejó mareada a la tibia defensa azulgrana con sus gambetas y velocidad. Los juveniles Robert Rojas, Antonio Marín y Rodrigo Bogarín, todos de la cantera del club, mostraron madurez en cada intervención y son cada vez más candidatos a la exportación.
PATRÓN DE JUEGO. Daniel Garnero, DT de Guaraní, consiguió forjar una identidad de juego en su equipo. Cuando sus principales valores están encendidos, no hay forma de contrarrestar el aluvión ofensivo aurinegro.
DURO PRESENTE. La historia del Ciclón en el torneo comenzó a extinguirse en su derrota en el último clásico. Tras despedirse del torneo Apertura, la cuestión en barrio Obrero se torna tediosa, más aún en el momento de rearmar el plantel para la Copa Sudamericana y el campeonato. Cerro Porteño perdió identidad y es urgente un cambio, especialmente en los jugadores que son los más expuestos en cuanto a sus rendimientos en cada partido.
No hay tiempo que perder y las dos fechas que restan deben culminar con la obtención de todos los puntos en juego. A su vez, la comisión directiva debe tomar cartas en el asunto, exigir mayores resultados y renovar el equipo con jugadores comprometidos. Hay que avisarle a Gustavo Matosas, el entrenador del Ciclón, que la categoría Reserva salió campeón dos fechas antes. ¿Tendrán oportunidades los juveniles?, ¿cuáles son las acciones que tomarán a partir de ahora con algunos jugadores?