Según informaron a Efe fuentes policiales locales, el ataque se produjo a las 18.30 (misma gmt) cuando un grupo de desconocidos atacaron un convoy militar en una carretera de la zona.
Los agresores pudieron llevarse dos vehículos militares, mientras que los heridos fueron trasladados de inmediato al Hospital de Tombuctú.
El ataque se produce el mismo día en que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad prorrogar un año la Misión de la ONU de estabilización en Mali (Minusma), además de aumentar sus efectivos hasta 13.289 militares y 1.920 policías, cifras superiores a los desplegados desde su llegada en 2013.
El mandato incluye la posibilidad de que la Minusma utilice “todos los medios” para combatir a los terroristas, dado que ha cambiado sustancialmente la naturaleza de su misión: llegaron para proteger la unidad territorial de Mali y proteger a la región contra el bandidaje, y hoy se ha convertido en un blanco de los grupos yihadistas.
Con 69 bajas hasta la fecha, la Minusma se ha convertido en una de las misiones de la ONU más peligrosas del mundo, y además de los riesgos propios, se muestra incapaz de proteger a las poblaciones civiles a las que supuestamente ha venido a brindar seguridad.
El aumento de efectivos de la Minusma era una de las reclamaciones del gobierno y la sociedad civil maliense, pero junto a él, falta por redefinir la naturaleza y las características de la misión para adecuarla a lo que realmente se necesita: una fuerza antiterrorista que actúe en coordinación con el ejército maliense.
