Por Vanessa Rodríguez
SAN IGNACIO, MISIONES
Eran las 23.00 aproximadamente del domingo 30 de octubre, la noche estaba aparentemente tranquila, una joven pareja de menonitas descansaba plácidamente en su habitación cuando de repente el terror se apoderó de la casa.
Tres sujetos de sexo masculino con armas blancas en mano ingresaron a la habitación, redujeron al esposo y lo ataron a la cama informándole que se trataba de un asalto y que entregara el dinero.
Seguidamente exploraron toda la vivienda y en uno de los cajones del ropero encontraron la suma de 3.600.000 guaraníes.
Luego de hallar el dinero, dos de los maleantes sacaron a la esposa de la habitación y la ingresaron al baño, donde la sometieron sexualmente entre los dos, mientras el tercero custodiaba al esposo, quien estaba maniatado a la cama.
Luego de terminar su bestial acto fueron a custodiar al esposo y vino el tercer maleante a violar a la mujer en la sala de su casa.
La pobre mujer soportó todo este abuso estando con cuatro meses de embarazo.
CONOCIMIENTO. Las autoridades tuvieron conocimiento del deleznable hecho luego de que la pareja acudió a un centro médico privado para consultar con una ginecóloga y así conocer el estado del bebé de cuatro meses de gestación.
La doctora, al percatarse de la situación, denunció el hecho vía telefónica al Ministerio Público y se inició la investigación, según informó Alberto Insaurralde, quien es el asistente fiscal del agente César Alberto González.
Además comunicó que posterior a la inspección médica se diagnosticó que el bebé, pese al abuso al que fue sometida la madre, se encuentra bien y fuera de peligro.
La pareja supuestamente no realizó la denuncia del caso por temor a las amenazas de los delincuentes que ingresaron a su domicilio.