Buzos de la Prefectura Civil de Uruguay y embarcaciones de la Armada Nacional participaron del operativo desde por la mañana para mover a la ballena, de unos seis metros de largo según las fuentes, y que murió en últimas horas de la tarde del jueves.
El operativo fue supervisado por la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) de Uruguay y el Centro de Coordinación de Emergencia Departamental (Cecoed) de Montevideo.
La ballena fue remolcada en el agua por lanchas desde el muelle donde encalló el pasado martes hasta el Puerto del Buceo, ubicado en el sureste de Montevideo, explicó a Efe el director del Cecoed, Jorge Cuello.
Luego, a través de una grúa con arneses se sacó del agua y se colocó en un camión de limpieza de la Intendencia de Montevideo que la llevó hasta las dependencias de la Disposición Final de Residuos del municipio capitalino, detalló Cuello.
El jefe del Departamento de Mamíferos Marinos de la Dinara, Alberto Ponce de León, dijo a Efe que ballena pertenece a la especie yubarta, mejor conocida como “ballena jorobada”, que a pesar de no ser la más común en las costas uruguayas “no es extraño encontrarla”.
El especialista aclaró que personal de la Dinara, y la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República analizarán el cadáver para determinar las causas de muerte, que aún son desconocidas.
Con respecto a esto, Ponce de León dijo que “lo único que se sabe es que el animal no demostraba síntomas naturales de reacción como para poder soportar una ayuda humana para trasladarse” por lo que se recomendó “dejarlo quieto”.
Ponce de León estimó que no se demorará más de una jornada en los estudios, y detalló que un doctor en anatopatología ya se ofreció a trabajar con el animal.
“Se tomarán las medidas y muestras biológicas, luego se verá cómo proceder con el esqueleto”, indicó el experto.
No se trata del primer caso de una ballena que muere en la costa uruguaya.
Uno de los casos más llamativos tuvo lugar en 2014 cuando el cadáver de una ballena austral de 14 metros de largo y más de una tonelada de peso fue arrojado por las aguas del Río de la Plata hasta las costas de la playa Carrasco, en Montevideo.
