Escenas conmovedoras se dieron cuando el pequeño cajón albo llegó hasta el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, donde esperaban los familiares.
Albertito murió el pasado 27 de enero en Barcelona, España, donde sus padres lo llevaron en busca de tratamiento a su mal, el síndrome de Menkes, una enfermedad degenerativa que no tiene tratamiento en el país.
El pequeño estuvo cerca de un mes internado en el Hospital Sant Joan de Deu, donde los médicos trataron de hacer lo posible para salvarlo, pero no pudieron.
Sus familiares se quejaron de la falta de solidaridad del Gobierno, ya que sostuvieron que en el tiempo en que estuvieron internados en la capital catalana no recibieron ayuda alguna. Incluso, fueron los paraguayos residentes en aquella ciudad los que colaboraron para que Albertito pueda seguir su tratamiento.
Una vez que falleció el niño, de un año y medio de vida, se comenzaron a realizar los trámites para repatriarlo.
Tras su fallecimiento, el Gobierno dio instrucciones para que se aceleren los trámites de repatriación. El cajón que llevaba los restos pudo salir de Barcelona e hizo escala en el aeropuerto de Ezeiza, en Argentina.
Sus padres llegaron el pasado sábado a nuestro país y esperaban la llegada del cuerpo la mañana del domingo, pero finalmente no llegó. Los responsables de la compañía aérea se excusaron diciendo que se trataba de un error humano, ya que algunos funcionarios no llegaron a subir al avión el cajón, que se encontraba en un depósito de la terminal aérea.
Esta mañana llegó finalmente el féretro y fue llevado por sus familiares hasta Villa Elisa, donde lo velarán y luego le darán sepultura.