Aníbal Filártiga, titular del Hospital del Trauma, en contacto con Monumental 1080 AM, dijo que el hecho de haber retirado a los vendedores de la vereda del centro asistencial tuvo sus ventajas en cuanto a salud se refiere.
“Se redujo el porcentaje de infecciones hospitalarias después de que suprimimos la vereda de vendedores, 50%. La mitad se redujo de las infecciones intrahospitalarias porque las personas se van y comen una empanada de la calle y después van y le tocan al enfermo”, manifestó el médico.
Asimismo, hizo un llamado a todos los que no crean en los números presentados sobre la reducción de infecciones hospitalarias después de que “terminó el corso en la vereda”. “Está acá, a disposición del que quiera venir, médico o no, a revisar la cifra del informe”, expresó.
Los trabajos están a cargo del comité de infecciones, integrado por infectólogos, que hace un relevamiento de gérmenes en todo el hospital y en todos los pacientes.
Entre julio y agosto del 2016, los desalojos no solo afectaron a vendedores instalados con sus puestos en la vereda del Hospital del Trauma, sino también a los que se encontraban frente al Hospital Barrio Obrero, Instituto de Previsión Social y el Hospital San Pablo.