18 abr. 2024

Transporte público ya no debe ser un castigo para el ciudadano

En octubre pasado, la autoridad máxima del transporte realizó una encuesta a usuarios nocturnos del transporte público urbano en la Gran Asunción. El objetivo era recolectar información para después mejorar las frecuencias en el horario de la noche. Pero desde entonces la situación no solo no mejoró, sino que en este mes de enero las empresas de transporte incluso se atreven a realizar las impopulares reguladas, con la excusa de la mayor escasez de pasajeros debido a la temporada de vacaciones. Los ciudadanos tienen derecho a acceder a un transporte público eficiente y las autoridades deben exigir esa eficiencia a los empresarios del ramo. Ese es su trabajo.

Aunque no sería justo negar que hubo algunas mejoras en el transporte público en Asunción y el área metropolitana, se debe al mismo tiempo reconocer que sigue siendo una de las grandes y sensibles deudas que mantiene el Estado para con los ciudadanos.

Si bien es cierto que hoy parte de la flota de vehículos del transporte ha sido renovada, y por la calles de las ciudades circulan ómnibus que ofrecen servicio diferenciado con aire acondicionado, tan necesario para resistir el verano paraguayo, así como también hay en un porcentaje –todavía muy reducido– de colectivos que cuentan con las rampas especiales para las personas con discapacidad, en general la situación sigue siendo la misma que desde hace décadas.

En el interior del país las condiciones del servicio son todavía peores: los usuarios son víctimas de los transportistas que siguen reutilizando las chatarras que en Asunción ya no se utilizan. El resultado es el panorama más desalentador, pues el servicio es muchas veces más caro y al mismo tiempo más ineficiente. Y por todas partes se nota la falta de control, tanto por parte del Viceministerio del Transporte, que depende de Obras Públicas, como de los municipios.

Para los pasajeros de Asunción y el área metropolitana se suma otra condición que convierte al servicio de transporte en un verdadero calvario: el caos provocado por los embotellamientos.

Las calles de la capital y de algunas de las del área metropolitana se ven rebasadas en su capacidad para asegurar un tránsito fluido. Los atascos que se producen a diario se convierten de esta manera en otra dificultad más que agregar al calvario de los usuarios. Esto sin mencionar que en horas de la noche el servicio es prácticamente inexistente, los que trabajan en el horario nocturno aguardan durante horas enteras a que pase alguna línea de transporte. Son diversas las penurias de los usuarios del transporte público, pero las peores son por el casi inexistente servicio nocturno.

Una de las soluciones planteadas para mejorar el sistema del transporte público es la del Metrobús. Una obra que ya tiene décadas y todavía hasta ahora sigue siendo cuestionada y su realización no deja de encontrar obstáculos.

Es invaluable el tiempo que se pierde en medio del desorden del tránsito a diario. Y precisamente por eso es que el Gobierno debería asumir de manera más eficiente y comprometida su rol de contralor del transporte público. No solo es un derecho, es también una necesidad que tienen las personas, la de movilizarse con comodidad y con seguridad. El Estado paraguayo ya no debe permitir el avasallamiento de los derechos ciudadanos por parte de los intereses de los transportistas. Los ciudadanos tienen derecho a tener un transporte público eficiente y las autoridades deben exigir esa eficiencia a los empresarios del ramo.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.