Indicó que los trabajadores fueron los grandes perjudicados, ya que ellos denunciaron todos los incumplimientos del contrato por parte del administrador mayoritario, Cerro Lorito SA.
Aceros Paraguayos fue transferida en 1997 al Consorcio Siderúrgico Paraguayo (Cosipar), un grupo integrado en un 66,67% por Cerro Lorito SA y en un 33,33% por la cooperativa Cotrapar.
Moreno también había anunciado que debido a varios incumplimientos del contrato con el Estado por parte de Cosipar, el contrato será rescindido. Luego Acepar será adjudicada en alquiler por 10 años a la firma brasileña Vetorial. Bueno Jara rechazó esta medida que plantea el Gobierno acusándolo de “entreguista”. “Quieren darle la empresa a un grupo brasileño a espaldas de los demás poderes del Estado y despojar a los únicos accionistas paraguayos”, indicó.
Buscan blanqueo. Reclamó que en varias ocasiones denunciaron ante la fiscalía las irregularidades cometidas por el empresario argentino Sergio Tasselli, accionista de Cerro Lorito SA. “El Gobierno no les dio seguimiento a los hechos denunciados, tratando de dar impunidad a Tasselli, principal responsable del vaciamiento de la empresa”, dijo.
Acepar se vendió por USD 35 millones, precio que nunca se pagó por completo, y actualmente está al borde de la quiebra con un pasivo aproximado de USD 50 millones.
La fábrica de varillas, laminados y barras para la construcción tiene una central industrial en Villa Hayes, pero hoy solo vende chatarra debido a que está en colapso.