El fabricante con sede en Aichi (centro de Japón) logró un beneficio operativo en este primer semestre del año fiscal nipón de 1,11 billones de yenes (9.453 millones de euros), un 29,5 % menos que en el mismo periodo del año precedente.
Su facturación por ventas retrocedió un 7,2 % hasta 13,07 billones de yenes (113.415 millones de euros), mientras que su resultado bruto de explotación (ebitda) disminuyó un 29,8 % hasta 1,17 billones de yenes (10.152 millones de euros).