El delantero paraguayo del Betis español, de 21 años, fue inspeccionado por el cuerpo médico de la Roma (club dueño del 50% de su pase) a principio de año y decidió no intervenirlo, pero tras la última inspección y llegando el final de la temporada en Europa se decidió cortarlo.
El jugador será dado de alta mañana para iniciar una readaptación que durará diez días, según el parte médico del Betis, y a finales de junio volverá a entrenar con normalidad. “Todo salió bien”, escribió el futbolista.