El intendente municipal, Mario Melgarejo, dijo que, además de los agricultores frutihortícolas, los pequeños productores dedicados a la agricultura familiar campesina también sufrieron daños en sus huertas de tomate, cebolla, papa y otros rubros.
En cuanto al durazno, el intendente dijo que en total hay unas diez hectáreas de cultivos que quedaron totalmente dañadas.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) prometió asistir a los pequeños productores. Se espera la presencia de los técnicos para esta semana. Los profesionales traerían alternativas de producción para que no sea un año totalmente perdido para los agricultores, explicó Melgarejo.
“Los cultivos ya están fundidos; el durazno se cosecha solo una vez al año. Se evaluará hacer plantaciones paralelas”, manifestó.
La mitad de los agricultores son grandes productores que tienen seguros agrícolas, afortunadamente. Sin embargo, la otra mitad se dedica a la agricultura de pequeña escala, y esta tormenta significa un golpe importante para su trabajo, su alimentación y la economía de la ciudad, dijo el jefe comunal.
Además de los daños en la agricultura, se registraron importantes perjuicios en las viviendas más precarias de la zona, resaltó el intendente.
“Creemos que hay G. 1.000 millones en pérdidas, en general”, expresó.
Un total de 140 familias perdieron sus casas. Para ellas, ya llegó la ayuda de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), mencionó Melgarejo. No obstante, los agricultores siguen aguardando la presencia y la asistencia del MAG para recuperar lo que se puede en sus chacras.
Según los lugareños, no hubo una tormenta como esta en casi cuatro décadas, comentó el intendente.
“Yo en mis 36 años no recuerdo una tormenta así de fuerte”, expresó el jefe comunal.