RÍO DE JANEIRO - BRASIL
Cerca de 20.000 alumnos de Río de Janeiro no pudieron ayer viernes asistir a clases debido a los tiroteos que hay en varias partes de la ciudad, según informó la Secretaría municipal de Educación.
Un total de 19.423 alumnos, de 23 escuelas, 16 guarderías y 16 espacios de desarrollo infantil se vieron obligados a suspender las clases en la mañana de este viernes debido a los enfrentamientos armados que hay en las proximidades de cada centro.
Se trata del mayor número de alumnos sin poder ir a clase este año por la violencia en la segunda mayor ciudad de Brasil. Entre los centros que no pudieron impartir clase esta mañana, destacan los que se encuentran en Jacarezinho, en la zona norte de la ciudad y que tuvieron que cerrar las puertas por octavo día seguido debido a la violencia.
La inusitada y grave ola de criminalidad que sufre Río de Janeiro en los últimos meses obligó al Gobierno a reforzar la seguridad de la ciudad más emblemática de Brasil con cerca de 10.100 soldados, que, según el presidente Michel Temer, permanecerán hasta finales de 2018. La grave crisis económica que ahoga al estado de Río contribuye a disparar los niveles de inseguridad, con una media de 20 muertes violentas diarias y 97 policías asesinados en lo que va de año.
Según Amnistía Internacional, sólo un año después de organizar los Juegos Olímpicos de 2016, Río sufre una “crisis dramática en todos los niveles”, aunque la ONG alertó contra el impacto de la militarización y consideró que un aumento de la Policía y el Ejército en las calles no es la solución al problema de violencia.
Según la aplicación OTT, que contabiliza los tiroteos en la ciudad, este año se han producido más de 3.510 tiroteos en la ciudad, además de 276 robos masivos.
Río de Janeiro vive un conflicto bélico de baja intensidad, una “guerra urbana”, que requiere de medidas contundentes y “coraje” para endurecer las leyes, sostiene en una entrevista el ex capitán del BOPE Paulo Storani, uno de los policías que inspiró la impactante Tropa de élite.