En comentarios durante una audiencia ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Tillerson afirmó que la apertura de la isla de gobierno comunista llevó a un incremento de visitantes y vínculos empresariales estadounidenses con el país.
Analistas creen que el presidente Donald Trump anunciará en los próximos días un cambio en la política estadounidense hacia Cuba. “Creemos que hemos logrado muy poco en términos de cambiar la conducta del régimen en Cuba, restringiendo a su pueblo, y hoy tiene pocos incentivos para cambiar eso”, agregó Tillerson.
Reuters informó la semana pasada que se prevé que Trump viaje a Miami tan pronto como el viernes para anunciar una nueva política hacia Cuba que podría endurecer las reglas sobre comercio y viajes, revirtiendo partes de la apertura de su predecesor demócrata hacia la isla. Muchos de los correligionarios republicanos de Trump y algunos demócratas objetaron el cambio de política de Obama y argumentaron que el ex enemigo de la Guerra Fría no hizo lo suficiente para permitir algún alivio al embargo de 50 años de EEUU sobre viajes y comercio con La Habana.
Tillerson sostuvo que existe un lado oscuro respecto a las relaciones con Cuba y observó que el Gobierno cubano sigue encarcelando a opositores políticos y acosando a disidentes. “Si vamos a sustentar el lado bueno de esa relación, Cuba debe, absolutamente debe, abordar estos desafíos de derechos humanos”, dijo Tillerson durante su audiencia sobre el presupuesto. reuters