En el proceso de crecimiento, últimamente fueron incorporadas innovaciones que permiten a esta empresa (conocida anteriormente como Tubopar) marcar presencia con un 70% de participación en el mercado de tuberías y conexiones.
“Es un espacio consolidado”, enfatiza Martín Lauw, gerente general de la firma, cuya reconocida marca está inserta en los domicilios tanto como en las obras emblemáticas, y que brinda al público 2.000 tipos de productos, elaborados localmente y que demandan la participación de 200 colaboradores, tanto en la planta de logística y administración como en el área de manufactura, ambas unidades localizadas en Lambaré, a las que se agrega un centro de distribución en Ciudad del Este.
“A pesar del año complicado que estamos teniendo, desde el punto de vista económico, decidimos invertir en la industria y el almacenamiento, automatizando los procesos, con estanterías de primer nivel, apilamiento eléctrico y un sistema de manejo de inventario digitalizado e informático”, menciona el directivo, quien prefiere no dar cifras globales de inyección de capital, pero que representan –según destaca– un gran caudal monetario.
aumentar capacidad. Tigre experimentó en los últimos años un sólido crecimiento, que le obliga a aumentar la capacidad de producción en tuberías, con el fin de dar abasto a un mercado caracterizado por las obras civiles en franca expansión, especialmente para la parte eléctrica y de riego (este último ítem en el rubro ganadero).
Tigre Paraguay SA fue fundada como Tubopar, hace casi cuatro décadas. Pertenece al gran paraguas creado hace 75 años en Brasil, con la marca emblemática, que logró posicionarse en el mercado del vecino país y además con 23 plantas industriales en toda Sudamérica. Hace cinco años los directivos decidieron cambiar la denominación de la empresa para apalancar la fuerza de la marca Tigre. “Treinta y cinco años después de su creación en Brasil, la empresa decidió expandirse en el resto de las naciones; Paraguay fue el primer experimento, que resultó exitoso y de ahí se pasó a otras filiales en la región”, sostiene Lauw.
Con respecto al crecimiento, el gerente destaca que la planta tuvo años muy buenos, algunos periodos muy superiores en torno a evolución, solventada en que se constituye en la primera fábrica de tubos de PVC. Últimamente, se tiene un desarrollo más sostenido, lo que le permite arriesgar en inversiones para seguir creciendo.
Sobre los valores y la filosofía que persigue Tigre, menciona que como primer factor siempre se reivindica la calidad de los productos, que es innegociable, ya que más allá del costo o los precios, se apunta a que nunca se puede fallar en calidad, porque atrás está una marca reconocida por su trayectoria.