Se trata de una medida destinada a prohibir las denominadas ciudades santuario, aquellas que no colaboran con las autoridades federales para deportar a inmigrantes. Además, esa misma Cámara también dio luz verde a una enmienda que permitirá cuestionar el estatus migratorio de las personas detenidas en Texas.
La propuesta aprobada contra las ciudades santuario, que podría acarrear penas de cárcel para los sheriffs texanos que estén al cargo de las oficinas que no cooperen con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), era una de las prioridades en la presente sesión legislativa estatal del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott.
Durante el debate en la cámara baja, que duró más de 16 horas y se prolongó hasta la madrugada de ayer jueves, se presentaron unas 180 enmiendas al proyecto de ley SB4, que fue finalmente autorizado por una votación acorde con las líneas partidarias (93-54). Los demócratas texanos intentaron rebajar la intensidad del SB4 mediante numerosos retoques, que fueron denegados casi en su totalidad. efe