18 abr. 2024

“Tenían la intención de poner a un ministro y se negociaron otras cosas”

Explicó los motivos por los cuales no otorgó el acuerdo al camarista Linneo Ynsfrán para integrar la Corte Suprema de Justicia. No obstante, se mostró abierto a un diálogo entre los colorados y la oposición para hallar una salida al conflicto.

Recorrido presidencial.  El presidente Horacio Cartes mostró a ÚH y Latele algunas de las oficinas de Mburuvicha Róga.

Recorrido presidencial. El presidente Horacio Cartes mostró a ÚH y Latele algunas de las oficinas de Mburuvicha Róga.

Por Patricia Vargas

Tw: @patriciavargasq

En la segunda y última parte de la entrevista que el presidente de la República, Horacio Cartes, concedió al programa Séptimo Día emitido ayer por Latele, el jefe de Estado cuenta los motivos por los cuales no otorgó el acuerdo al camarista Linneo Ynsfrán, designado por la Cámara de Senadores como candidato a ministro de la Corte Suprema de Justicia. Solicita recordar quiénes fueron los que querían los cambios en la máxima instancia judicial y hoy cambiaron de opinión, refiriéndose a la disidencia colorada. Los colorados que ahora no acompañan el proyecto de gobierno, eligieron a Ynsfrán hace más de un mes, en medio de la interna colorada, pero el camarista fue rechazado por el mandatario. En estos momentos se estudia cómo será el procedimiento para volver a elegir a un candidato a la máxima instancia judicial. El Poder Ejecutivo pretende que el designado salga de la terna actual. El jefe de Estado quiere poner paño frío a la situación a pesar de que la disidencia está cada vez más abroquelada.

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–¿Cuál es el planteamiento que usted hace para elegir al próximo ministro de la Corte?

–Quisiera contestarte con una pregunta, pero si el acuerdo o no acuerdo es la última instancia, así lo entiendo yo, y lo tiene el presidente, creo que es bueno que conversemos. Más allá de que tengamos pensamientos diferentes en estos momentos u opciones diferentes de candidaturas, estamos hablando de un ministro de la Corte. Realmente, en este último momento lo que era un secreto a voces, de grandes acuerdos, llevó a que yo tome la decisión de no dar el acuerdo. Tengo el compromiso de pretender construir institucionalidad y vaya que lugar más importante que nada más y nada menos que el caso de la Corte Suprema de Justicia. Creo que deberíamos hablar entre todos, colorados y no colorados.

–Cuando dice secreto a voces, ¿se refiere al acuerdo que tenía la disidencia, supuestamente, para copar instituciones como dice el oficialismo?

-Sí. Si (...) No necesariamente lo que te dicen o escriben se ajusta a la realidad. Había intención de poner a un ministro de la Corte y se negociaron otras cosas también. No quiero entrar en detalles, pero eso pasó.

–¿Pero usted sabe qué se negoció?

–No quiero hablar de eso. Quiero pasar bien la entrevista. Eso es lo importante.

–El cambio de los tres ministros de la Corte quedó varado por la rencilla colorada. ¿Qué hará para volver a encaminar esa situación?

–Revisaría si gente que hoy está en la disidencia no ha tomado una postura y firmado en el propio Partido Colorado (a favor del juicio político). Bueno, estas circunstancias electorales han cambiado el panorama y, bueno, tomémonos un tiempo. Tengo la seguridad o al menos la enorme esperanza de que en algún momento vamos a reflexionar todos. Paraguay debe seguir siendo lo más importante.

–¿Qué es lo que más le impresiona como administrador del Poder Ejecutivo?

–Todo lo que uno hace debe presupuestar. Decir que uno entra acá (a la Presidencia) y decir que es una cosa sencilla, no es así. Conozco a mucha gente y, claro, hay experiencias nuevas. Yo no me arrepiento de nada y no digo en qué me metí. Ayer yo creía que teníamos un país extraordinario y hoy me doy cuenta todos los días que, efectivamente, tenemos un país extraordinario. Si uno compara cómo nos ven afuera, qué nos dicen, quiénes vienen todos los días, estamos con mejor atmósfera y debemos revisar si los propios adversarios del Paraguay no estamos siendo nosotros mismos, la clase política.

–¿La burocracia le sorprende? Usted viene de un sector empresarial en donde se dice: se hace esto y se hace...

–Es la gran diferencia. Los tiempos que lleva preparar los pliegos, los proyectos. En el sector público uno tiene ganas de ir mucho más rápido que los procesos, pero eso ocurre en todo los países. Veía la exportación de ganado que se hizo al Ecuador, un pedido muy especial que me había hecho el presidente Rafael Correa y la plata estaba, pero había que recibir esto, lo otro. Hubo que salir y decir, muchachos, si no les pagan se les va a pagar en otro lado, pero pueden entregar el ganado. Hasta que se tuvo que entregar el ganado para que ellos puedan pagar. Y esa burocracia existe en todas partes y no hay que quejarse, hay que convivir con ella e ir buscando ponerla más sencilla cada vez.

–¿Qué es lo que más le cuesta al presidente Horacio Cartes?

–Lo que recién mencionaste. Que los plazos se acorten para aquello que es inexorable. Por un lado reclamamos la poca infraestructura, pero por el otro, el endeudamiento alto, y creo que hay que seguir invirtiendo. En Paraguay nos hemos atrasado y mucho en materia de infraestructura. A no olvidar, no hablemos solo de infraestructura, sino en donde más duele y más compromiso quiero tomar. Nos hemos olvidado de la gente. Todos los días pido a mi gente que pongamos primero a la gente, al país y a eso voy. No importa el costo que tenga, pero de eso no me voy a apartar y si tengo que asumir el costo...

–¿Por qué cree que la disidencia dice que usted maneja el país como una empresa?

–Yo te digo que le hagas esa pregunta a la disidencia. Preguntame a mí lo que quieras, que yo encantado. Y no sé. Ayer decían una cosa y hoy otra. Me parece que es una cuestión electoral, pero no puedo contestar lo que otros dicen. Puedo decirte todo lo que siento, pero lo que ellos piensan, no.

–La deuda externa es cuestionada por ciertos sectores. ¿No le parece que es muy alta?

–¿Y cuál es el país que tiene la deuda más baja en la región?

–Paraguay...

–Sí, Paraguay. Entonces, nada se puede hacer sin recursos, absolutamente nada. A todos los que dicen vamos a eliminar la APP (Alianza Pública Privada) les preguntás qué es la APP y no saben lo que es. Ayer venía la empresa, la mayor del mundo en energía solar que quiere producir en el Chaco Central. Estuvimos con el presidente de la ANDE (Víctor Romero). Tienen que entregar energía más barata de lo que hoy recibe ANDE de Itaipú y así evitar toda esa pérdida que hay al trasmitir de Itaipú hasta el Chaco Central. Lo financian ellos y explotan entregando una energía más barata, le libera a ANDE de poder usar esa energía en cualquier otra parte y poder vender en un lugar más caro. Esa es una Asociación Público-Privada (APP), pero después la gente exige mucho. En Cuba, Brasil tiene un puerto en donde invirtió 1.200 millones de dólares. En Ecuador, que algunos consideran que es de esta línea (en contra de la ley de la APP), todo se hace por APP. El ex presidente de Uruguay, José Pepe Mujica, decía: "¿Y si no hacemos (asociarse) con los que tienen plata, con quién vamos a hacer?”.

–¿Cree que la gente no comprende lo que es la ley de la APP?

–Creo que hay que ir aclarando algunas cosas. No mentir a la gente, no pedir por pedir (eliminar la APP). Tenemos que estar más sometidos a explicar juntos. La gente nos puso aquí y a ella debemos rendir cuentas. Dicen que no hay gestión. Comparemos ayer, tres gobiernos para atrás, comparemos. Verifiquemos los números. Nosotros estamos seguros de que vamos a terminar bien la tarea.

–¿Qué consecuencias habrá si se modifica o inclusive deroga la Ley de Alianza Público-Privada tal como lo pretende la oposición?

–Todos seremos responsables. Todos estamos escribiendo con letra de oro nuestra historia. Yo podré hacer lo que está dentro del largo de mi brazo. No me meto en lo que está en frente.

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