Rajoy, en Brasilia desde la tarde de este domingo, se dirigió a primera hora de la mañana hacia el Palacio presidencial de Planalto, donde pasó revista a un batallón de 220 soldados de los Dragones de la Independencia, regimiento de honor de la Presidencia brasileños.
Subió luego por una rampa de mármol que conduce a la primera planta del palacio, donde Temer le recibió con un afectuoso abrazo, antes de que se escucharan los himnos de ambos países, entonados por una banda militar en medio de salvas de cañonazos.
Tras la ceremonia, Temer y Rajoy iniciaron una reunión privada, en la que, según fuentes de ambos Gobiernos, se analizarán las relaciones bilaterales, con un marcado interés en la cooperación económica, como las inversiones mutuas y el comercio bilateral.
También será repasada la agenda internacional y regional, caso este último en el que tendrá un espacio particular la situación de Venezuela, país sumergido en una aguda crisis que tanto España como Brasil observan con “preocupación”.
Otro punto será el estado de las negociaciones para un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, formado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay (con Venezuela suspendida) y en el que tanto Temer como Rajoy apuestan para potenciar el comercio global.
Tras esa reunión, ambos mandatarios harán un pronunciamiento ante los periodistas y se dirigirán al vecino Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería, desde donde Rajoy partirá hacia el aeropuerto y viajará a Sao Paulo, segunda escala de su visita.
En esa ciudad, corazón del mundo industrial y financiero de Brasil, Rajoy asistirá al acto de lanzamiento del cable submarino de telecomunicaciones “Telebras-Islalink” y clausurará el I Foro España-Brasil, con empresarios de ambos países.
Mañana se reunirá con el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckim, y con miembros de la comunidad española en este estado brasileño e inaugurará un foro empresarial, que tendrá como objetivo favorecer la colaboración y las inversiones mutuas.
Además de las empresas más consolidadas, el encuentro atenderá de forma especial a las pequeñas y medianas empresas españolas, que el Gobierno destaca que son especialmente activas en Brasil.
Una vez concluidas sus actividades en Sao Paulo, el presidente del Gobierno español partirá hacia Montevideo, donde el miércoles se reunirá con el mandatario uruguayo, Tabaré Vázquez, en el marco de una visita oficial.
