Fernandes Mendonça, de 47 años, sustituye en el cargo a Fábio Medina Osório, nombrado por Temer en mayo, cuando asumió el poder en forma interina una vez que la ahora expresidenta Dilma Rousseff fue suspendida de sus funciones para responder a un juicio político que acabó el pasado 31 de agosto con su destitución.
El Gobierno no aclaró oficialmente los motivos de la salida de Medina Osório, quien dio su versión en entrevistas con varios medios locales, a los que aseguró que fue cesado debido a que “chocó” con varios ministros del entorno de Temer que pretendían “obstaculizar” la investigación de las corruptelas en la estatal Petrobras.
Ese asunto salpica a dirigentes de diversas formaciones, aunque en forma más directa y grave al Partido de los Trabajadores (PT), de Rousseff, y al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del propio Temer, quien rechazó la versión presentada por Medina Osório.
“Jamás el Ejecutivo va interferir en ese asunto. Cada poder ejerce su papel y sería un absurdo del Poder Ejecutivo querer interferir en la Justicia”, afirmó el mandatario brasileño en una entrevista publicada el pasado domingo por el diario O Globo.
En el acto de investidura de Fernandes Mendonça, el presidente no hizo alusiones a la destitución del anterior abogado general del Estado y se inclinó por valorar la trayectoria profesional de la funcionaria en el área del derecho.
Temer destacó que se trata de “la primera mujer al frente de la Abogacía General”, pero tampoco citó que es la primera integrante de su gabinete, cuya composición hasta ahora exclusivamente masculina le ha valido numerosas críticas en los últimos meses.
Este ha sido el cuarto cambio que realiza Temer en su gabinete desde mayo pasado, después de que tres ministros se vieron forzados a dimitir en las primeras semanas de su Gobierno por sospechas de corrupción o de intentos de obstrucción a la Justicia, vinculados directa o indirectamente con los escándalos de Petrobras.
