El virus chikungunya “puede asentarse y transmitirse en Europa”, fue la tajante conclusión del Centro Europeo de Control de Enfermedades tras percatarse de la propagación de Antillas y la presencia de los mosquitos Aedes aegypti en Madeira y el Aedes albopictus (mosquito tigre) en la Europa continental.
Si bien el temor es grande, no sería la primera vez que se detectan casos de esta enfermedad en el viejo continente, pero la diferencia es que esta vez puede asentarse, informó El País.
Hasta la fecha, los ocho diagnósticos del Hospital Clínic de Barcelona en los primeros quince días del mes de junio fueron importados. El miedo actual es que la propagación en menos de un año del virus por América Central y el Caribe, y el periodo vacacional hagan que esas importaciones se multipliquen y aumenten las oportunidades de que se arraigue.
El virus del chikungunya causa una dolorosa enfermedad que ataca a las articulaciones (en Tanzania y Mozambique su nombre significa “hombre que se dobla”). Además, produce dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas, explicó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No son frecuentes las complicaciones graves, pero puede causar la muerte en adultos mayores. En la mayoría de los pacientes la infección puede pasar inadvertida o diagnosticarse erróneamente. También se lo puede confundir como dengue en zonas donde esta enfermedad es frecuente.
La presencia de agua estancada, necesaria para la reproducción del mosquito, es un factor de riesgo. El calentamiento le ayuda al permitirle establecer y hasta el momento no existe un tratamiento específico para el caso.
En Paraguay se registró el primer caso de chikungunya en un hombre que contrajo la enfermedad en República Dominicana. Las autoridades sanitarias informaron que ya está en buen estado de salud.