También alcanzó un récord histórico la tasa para financiarse con la tarjeta de crédito, alcanzando el 449,1 por ciento anual en marzo, 5,2 puntos por encima del nivel de febrero.
Con esas tasas, el jefe del Departamento Económico del Banco Central, Tulio Maciel, dijo que esas modalidades de préstamos deben usarse con “mucha cautela”, ya que podrían comprometer la capacidad de pago futura de una persona.
La tasa de interés promedio para un crédito personal en Brasil llega al 126,1 por ciento anual, la que se aplica a las compras en cuotas con tarjeta de crédito 145,5 por ciento, llevando la tasa promedio para personas físicas a 69,2 por ciento.
La tasa promedio para las empresas se situó en un 31 por ciento anual.
La morosidad en marzo permaneció estable en 6,2 por ciento. El Banco Central indicó que es baja para las familias, pero que en el caso de las empresas es “lenta y persistente” en cuanto a su crecimiento.
La autoridad monetaria espera una expansión del stock de crédito para este año de un leve 5 por ciento.
El saldo del crédito en Brasil representa un 53,1 por ciento del PIB del país.
A causa de la crisis económica que afecta al Brasil, los bancos también se están preparando para recibir un aluvión de pedidos de refinanciación de créditos, incluso de empresas líderes como Odebrecht.