“Una mujer sola a las 5 de la tarde, sin polarizado (...) ya no sé ni a qué hora tengo que salir de mi casa, me da mucho miedo, me da pánico salir”, expresó la joven a los medios de prensa.
Villalba se presentó este jueves en horas de la tarde ante la Unidad Especializada Contra el Narcotráfico en la Fiscalía. También presentó su denuncia formal sobre el hecho.
Relató que todo ocurrió a las 17.30, sobre la avenida Mariscal López y Madame Lynch, cuando salía de su lugar de trabajo. Agregó que justo ese día cambió de camino porque generalmente transita por la avenida Santa Teresa.
“En eso, al costado del supermercado Gran Vía un policía me hizo encostar y pensé que era por mi teléfono y que era la Patrulla Caminera”, dijo. Confesó que efectivamente estaba cometiendo una infracción porque estaba manipulando el celular cuando conducía.
Posteriormente le indicaron que vaya más lejos de donde estaban. “Era casi un yuyal”, dijo. Allí le solicitaron sus documentos: cédula de identidad, registro de conducir y habilitación del vehículo, pero ella reclamó que eso solo la Patrulla Caminera podía solicitarlos.
Mencionó que fue entonces cuando le solicitaron que baje la ventanilla trasera del vehículo, pero esta explicó que era manual, por ende, la obligaron a bajar del auto. “Ahí comenzó el forcejeo”, relató.
Lamentó que justo entonces llamó al sistema 911, pero le dijeron que ellos no podían intervenir y que se comunique con la comisaría de la zona, que era la Segunda Central. También se comunicó con un medio de comunicación. “Me dijeron que ahora ya no podía arreglar nada, que cagué porque llamé a la prensa”.
Aseguró que sintió mucho miedo y que recordó el caso del joven Richard Pereira, a quien meses atrás un uniformado le disparó en la nuca por no querer bajarse de su auto.
“Pasé una noche en la celda de la comisaría, por suerte estuve acompañada de mi grupo bíblico, oramos mucho, y como Pablo y Pedro estuve toda la noche orando y alabando a Dios”, subrayó la joven empresaria.
La mujer identificó plenamente al uniformado que metió la droga en su vehículo, pero no quería hacerlo público para no afectar la investigación. Aclaró que esto lo declaró ante la Fiscalía.
Villalba manifestó que no la amenazaron ni pidieron dinero directamente, pero que le dijeron que vaya a solucionar todo con el comisario.
Así también, relató que los dos oficiales hombres portaban placa de identificación, no así la mujer, quien además durante el “procedimiento” revolvió su cartera y hasta el dinero en efectivo que encontró, pero no se llevó nada.