Esta dirección tiene cinco funcionarios administrativos y 15 personales de blanco, entre ellos dos odontólogas, dos nutricionistas, un psicólogo, un ginecólogo, seis médicos clínicos y tres enfermeras, según los antecedentes.
Estas personas ostentan salarios que varían entre los G. 2.200.000 y los G. 22.000.000, que es en el caso del director de la dependencia, Arnaldo Martínez.
Estos profesionales cumplen sus labores en una oficina común. En caso de algún problema de salud de un funcionario, los médicos solo pueden realizarle los primeros auxilios para luego trasladarlo a un centro asistencial.
Las dos odontólogas contratadas por la Cámara tampoco cuentan con la infraestructura suficiente para brindar una atención adecuada.
El seguro adquirido por la Cámara de Diputados para los parlamentarios y los funcionarios es de la empresa Asismed SA. Al terminar este año, el Estado habrá pagado por los planes médicos de los legisladores un total de G. 1.647 millones, en tanto que por los empleados permanentes y contratados habrá pagado G. 13.397 millones, por una cantidad máxima de 1.130 funcionarios.
Si sumamos el monto pagado solo por los diputados y el que se desembolsa por el seguro de senadores y parlasurianos (G. 1.171 millones al año), tenemos que los planes médicos para los congresistas le cuestan al Estado paraguayo G. 2.819 millones, aproximadamente medio millón de dólares anualmente.