Luego, en horas de la tarde de ayer, un padre, cuyo nombre no fue dado a conocer por la Policía, se acercó hasta la Comisaría 3ª Metropolitana y manifestó a los uniformados que su hijo de 14 años le había confesado que fue el autor de la llamada amenazadora porque no quería rendir un examen.
El comisario Walter Vázquez, jefe de la citada comisaría, confirmó esta versión a ÚH. “El padre de un alumno del colegio en cuestión se acercó hasta la comisaría (Tercera) para comunicar que su hijo le había confesado que realizó la llamada telefónica amenazadora para no rendir un examen”, dijo el comisario.
Ahora, el Ministerio Público debe determinar una sanción para el autor de la falsa alarma de bomba.