Además, que el superior provisional ha dispuesto que, conforme al derecho propio y a las leyes canónicas, el mencionado sacerdote, mientras dure la investigación, se encuentra separado del contacto con los menores, así como el alejamiento del ministerio activo.
El comunicado aclara que la Congregación del Santísimo Redentor lamenta profundamente que uno de sus integrantes se encuentre denunciado por hechos que revisten una especial gravedad y se pone a disposición de las autoridades fiscales y judiciales para todos los actos investigativos.
La denuncia data del 1 de diciembre en que acusan al sacerdote de intentar besar a un menor y a otro tocarle sus partes íntimas.