Otro drama es la falta de trabajo en la zona, problemática que termina afectando a las escuelas públicas.
“Cuando no hay mucho acceso al trabajo también se ve la migración, donde los jóvenes por ejemplo viajan para estudiar y luego ya no vuelven”, comentó el representante del MEC.
“El Gobierno debe ver una forma de frenar la venta masiva de tierras, porque las familias después quedan como campesinos sin tierra”, agregó. Informó que de acuerdo con los datos oficiales, son tres las escuelas que cerraron por la soja desde el 2015 hasta lo que va de este año lectivo. Una vez que las escuelas quedan con menos de 10 alumnos se cierran y tanto docentes como alumnos, si es que quedan en los alrededores, son reubicados a otros centros educativos.
Acerca de las fumigaciones, Ayala dijo que desde lo educativo buscan orientar acerca de los peligros que implican las fumigaciones si es que entran en contacto con la gente. “Las comisiones vecinales deben supervisar esto”, refirió.