Siguiendo con la misma fuerza de esta mañana, campesinos toman las calles del centro de Asunción generando presión para que Diputados dictamine a favor de los dos proyectos que deben analizar este miércoles en sesión ordinaria.
Los labriegos, que se encuentran en la capital desde hace cuatro semanas, abandonaron la Plaza de Armas esta tarde y tomaron las calles luego de una breve pausa. Como respuesta, un importante número de efectivos policiales rodea la sede parlamentaria mientras se desarrolla la sesión.
Los campesinos marchan por las diferentes arterias del microcentro, entre ellas Caballero, Herrera, Azara, O’Leary, entre otras. Los autos quedan varados a medida que la protesta se intensifica, por lo que agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) recomiendan evitar pasar por el microcentro para salir de Asunción.
Bombas acompañan la marcha mientras se espera que parlamentarios se expresen a favor de dos proyectos de ley.
El primero tiene que ver con la declaración de emergencia agrícola por un periodo de 180 días y el segundo es el de rehabilitación financiera, que incluye el subsidio de las deudas a los campesinos.
En el segundo documento se establece que serán beneficiados los pequeños productores cuyas fincas no excedan de un máximo de 30 hectáreas. A cada labriego se le dará hasta 25 salarios mínimos mensuales, unos G. 51.000.000.
SIN RUTA MARCADA
Los campesinos no tienen una ruta marcada para la marcha de esta tarde. El grupo se encuentra esparcido por las calles de la capital del país. No realizan boquetes, pero a los gritos, ratifican la razón de su lucha. El grupo armó un cordón humano, con palos en las manos, para evitar un desborde. Lo instalaron frente a las vallas de seguridad puestas por la Policía Nacional.
Este grupo se encuentra en las calles Ayolas y Presidente Franco. Los policías mientras cierran las calles que rodean el Palacio de Gobierno con alambres de púa con un cartel que dice: