Straight Path, con sede en Glen Allen, en el estado de Virginia (EE.UU.), estaba manteniendo negociaciones con AT&T, rival de Verizon, para llegar a una fusión, pero la operación anunciada hoy desecha esa posibilidad, aunque fija compensaciones económicas.
De acuerdo con los términos del acuerdo, Verizon pagará 184 dólares por acción de Straight Path, y además abonará indirectamente a AT&T 38 millones de dólares para dar por concluidos los acuerdos previos iniciales que tenían Straight Path y AT&T.
Los títulos de Straight Path tenían un valor de entre 30 y 40 dólares durante esta año, hasta que el 9 abril pasado se dio a conocer la intención de AT&T de hacerse con el control de esa compañía.
Ese anuncio generó una fuerte subida del valor de las acciones de Straight Path, hasta alcanzar un máximo de 236 dólares el pasado martes, pero hoy estaba perdiendo un 20 %, hasta 178 dólares, tras conocerse el anuncio del principio de acuerdo alcanzado con Verizon.
En su comunicado de hoy, Straight Path anunció que la propuesta que recibió de Verizon después del principio de acuerdo alcanzado con AT&T era muy superior, y esta firma, a su vez, dejó claro que no quería mejorar la oferta inicial que había hecho.
Verizon es el mayor proveedor de telefonía móvil en Estados Unidos, pero está en una fuerte ofensiva en el mercado de proveedores de internet de banda ancha.
La compra de Straight Path es clave en la expansión de Verizon en los servicios inalámbricos de nueva generación por las licencias que posee la primera compañía en el espectro de 39 y 28 GHz.