Elias Cabral | Curuguaty
Varios comunicadores de medios radiales, escritos y televisivos de los departamentos de Canindeyú y San Pedro participaron del encuentro compartiendo experiencias y dificultades en el ejercicio de a la profesión, considerando que la zona es de alto riesgo.
La última muestra de esta situación es el asesinato del periodista Pablo Medina y su asistente Antonia Almada a manos de sicarios ligados al narcotráfico.
En la oportunidad, el periodista colombiano Jonatan Bock, experto en libertad de prensa, abordó las medidas que deben adoptar los periodistas en coberturas peligrosas.
Según Santiago Ortiz, actual secretario general del SPP, la organización está preocupada por la seguridad de los corresponsales por lo que se ha recurrido a un experto en el tema, “a fin de que se pueda brindar todas las informaciones posibles a los compañeros sobre la autoprotección”.
Además, dijo que a cada participante del taller se le entregó un manual que contiene el protocolo de seguridad para periodistas en alto riego, que próximamente será ratificado en conjunto con la Policía Nacional.
Jonatan Bock habló sobre el peligro que representa trabajar en un medio de comunicación y señaló que similares situaciones se presentan tanto en Paraguay como en Colombia, cuando los periodistas publican notas sobre el narcotráfico o grupos ilegales.
Afirmó que en otros casos, gracias a organizaciones civiles de autoprotección, disminuyó en gran medida la cantidad de periodistas asesinados.